Mira.
Si eres de esas personas que se dedican a rezar para tener salud mientras se comen tres bollos, cinco chocolatinas y nunca hacen deporte.
O de esas que critican a la gente que hace muchas cosas mientras ellos se conforman con una vida mediocre porque piensan que vivirán la vida de tus sueños al morir.
O de las que quieren que dios descargue su ira sobre las personas que no piensan como ellos.
Entonces deberías dejar de creer en dios.
Sin embargo, si eres de esas personas que rezan para ganar más dinero y así ayudar a su familia y esto les hace tomar acción sin descanso.
De esas personas a las que creer en dios les hace sentirse acompañadas y les motiva a seguir adelante sin echar la culpa a otros.
O de esas personas que siempre comparten sus aprendizajes y son transparentes con la gente.
En ese caso veo perfecto que crean en dios.
Les respeto.
Yo dejé de creer por otros motivos que te revelaré a continuación pero tú puedes hacer lo que quieras.
El problema de los creyentes
La mayoría de la gente que dice creer en dios jamás se ha leído la Biblia o su libro sagrado.
El libro que revela cómo es su dios y cómo deben comportarse para seguir las enseñanzas de su dios o su mesías.
Estas personas se inventan su propio dios según sus intereses.
En estos casos para mí es como decir que soy vegano mientras me como un filete de pollo con las dos manos.
O como si dijera que soy una buena persona mientras estoy deseando el mal a alguien.
Este es el mayor problema que veo entre los creyentes.
Creen porque sí, por que otros se lo han dicho y ellos no se han molestado en comprobar lo que dice realmente su libro sagrado, su religión y su dios.
No se han molestado en pensar porqué otras personas que nacen en otros lugares creen en otros dioses con comportamientos y rituales completamente distintos.
Ese es el gran problema que veo en muchos creyentes.
Mis creencias: Las preguntas que me hago.
Para mí no hay ninguna duda. Dios no existe. Está claro y la historia y la ciencia lo demuestran a pesar de que hay tantos intereses detrás y tanta gente con el cerebro lavado que es casi imposible que se admita públicamente.
Si sólo hay un Dios… ¿el diablo que tiene prácticamente el mismo poder que dios qué pinta en todo esto?
Si dios lo creó todo y es un dios bondadoso, ¿qué sentido tiene crear a otro dios como venganza para hacer sufrir a la gente y ponerles a prueba?
Y si dios entonces es vengativo, ¿de dónde saca la gente que su dios es amor?
En la Biblia Dios asesina a millones de personas.
Seguramente recuerdas cómo dejó que Moisés abriera las aguas del mar rojo para luego cerrarlas y asesinar a todo un ejército.
O cómo Dios decidió mandar las diez plagas de Egipto que hicieron pasar verdaderas calamidades a su población.
Pero estas cuestiones son solo el principio.
¿Y los Santos son como mini dioses con poderes? Los adoran muchas personas. En muchos países sacan a vírgenes y santos para adorarles.
Muchos les rezan y les piden deseos.
Pero su Dios dice claramente que solo hay un Dios y que no deben adorar a figuras ni a otros dioses ni seres.
Es bastante incoherente a la vez de apasionante estudiar cómo funciona el cerebro y analizar por qué la gente se deja engañar por cosas sin sentido.
Un Dios que necesita que los humanos le adoren para que se cumpla lo que necesitan, ¿no es un dios un poco egocéntrico?
Con esta pregunta algunos responderán que no, que Dios lo hace para que recapacitemos sobre las cosas, aprendamos y valoremos lo que tenemos, que nosotros somos los que le necesitamos y que él no nos necesita a nosotros.
Pero en cualquier caso él nos creó con esa necesidad. Él sabía que le íbamos a necesitar y que muchos le rezarían, adorarían y suplicarían. De nuevo surgen las incongruencias.
El ser humano tiene la necesidad de querer saberlo todo. Cuando algo no se comprende se busca una respuesta lo más coherente posible.
Este es el principal motivo de la existencia y el éxito de las religiones del mundo, el porqué principal (junto al poder y el control de la gente) de que la gente crea en Dios o dioses, y lo que demuestra que Dios no existe, pero vayamos por partes.
La ciencia no es 100% incompatible con la existencia de un ser superior, pero sí es incompatible con la existencia de cualquier Dios de cualquiera de las religiones actuales.
Yo antes creía en Dios, por suerte llegaron a mí una serie de vídeos que despertaron mi curiosidad y tras investigar cambiaron mis creencias.
Hoy comparto contigo todo lo que he descubierto a lo largo de estos años y cómo dejar de creer en Dios me ha hecho ser mejor persona.
Explicación del origen del cristianismo y todas las religiones
Esta es parte del documental Zeistgeist que explica cómo aparecieron, evolucionaron y se inventaron las religiones del mundo.
El documental Zeistgeist habla sobre la evolución de las religiones desde sus comienzos y aunque algunos datos los dan por ciertos y en realidad no se han podido demostrar, es más que suficiente para entrar en materia y darse cuenta del engaño en el que posiblemente vives.
También es interesante el documental “Evolution Vs. God” en el que se ve la fragilidad de la mente humana y lo fácil que es confundir a la gente con palabras. ¿Te suena el éxito del partido político Podemos en sus inicios?.
La ciencia no es enemiga de las religiones pero cada vez les deja menos margen para sus invenciones
+17 razones irrefutables por las que tu Dios no existe
- Un dios perfecto por definición no puede crear nada imperfecto. Sin duda no vivimos en un mundo perfecto. El libre albedrío no justifica esto.
- Si crees en un dios único, bondadoso y creador de todo no podrías creer en el diablo o en el mal. Y si crees en él solo lo ha podido crear tu Dios. Y de ser así el diablo ha tenido que ser creado por tu Dios. Algo que inmediatamente convierte a tu Dios en un ser malévolo además de que esto hace de inmediato desaparecer tu religión monoteísta, al igual que si por el contrario crees que tu Dios y el diablo existieron desde siempre (algo que cambiaría tu religión por completo).
- Un Dios capaz de crear el universo no tiene sentido que tenga que poner en manos de hombres las escrituras de sus palabras y que sean estos los que vayan decidiendo qué escrituras son adecuadas y cuáles no, además de cómo interpretarlas. Carece de lógica alguna.
- Cualquier dios o dioses han sido creados por la mente humana para tratar de entender lo que en un principio no tenía explicación. Rayos, truenos, sequías, inundaciones, asesinatos, enfermedades, estrellas, el día y la noche, los eclipses… La ciencia ha ido explicando poco a poco todo lo que antes no se entendía y seguirá haciéndolo dejando cada vez menos margen para la magia y los milagros.
- La teoría de la evolución al igual que la teoría de la gravedad o la teoría de la relatividad no indican que no estén demostradas. La palabra teoría en ciencia es un término que se utiliza para nombrar ciertas leyes y en ningún momento deben interpretarse como algo no probado. De hecho usamos la teoría de la evolución y la teoría de la relatividad a diario y son teorías demostradas y comprobables científicamente.
- No tiene sentido que las creencias de hace 100 años o 500 años de la misma religión cambien y evolucionen. Si Dios existiera, sus ideas, ética, moral, enseñanzas y creencias no podrían cambiar porque serían perfectas. Sin embargo todas las religiones se van adaptando a los tiempos a mayor o menor velocidad y este es un trabajo de los hombres. La evolución de las religiones sólo se puede interpretar como creencias erróneas que carecen de sentido alguno. El bien y el mal no podrían ser interpretados de formas distintas dependiendo del momento en el que nos encontremos. No olvidemos que asesinar a creyentes de otras religiones o tener creencias distintas a la mayoría, cómo creer que la tierra era redonda, eran consideradas herejía y debían ser pagadas con la muerte no hace tanto tiempo.
- No tiene sentido esperar 65 millones de años y crear Dinosaurios y extinguirlos para que tras la evolución aparezcan unos seres que puedan apreciar y descubrir su majestuosidad.
- ¿Van las piedras al cielo o al infierno al morir? ¿Y las células? ¿Y los ácaros? ¿Y los insectos? ¿Y los peces? ¿Y los monos? ¿Y los australopithecus? ¿Y los neandertales? Y ahora llega la gran pregunta. ¿En qué punto Dios decide que un ser merece ir al cielo o al infierno? ¿No sería una elección muy injusta para los anteriores seres de la etapa evolutiva? Sin duda el ego del ser humano y su cerebro son el único motivo que existe para considerarse superior y único y así creer que él es el único que puede ir al cielo. Dios solo puede estar inventado en su cerebro.
- Un Dios no sería nunca justo con todos los seres humanos que vivieron engañados por creer en otros dioses antes de la creación de tu religión actual. El cristianismo tiene solo 1700 años, el islam 1400 y el hinduismo 3700 años. Pero el ser humano lleva en la tierra 2,5 millones de años. Sin duda mucha espera para que la gente pueda creer por fin en uno o varios dioses verdaderos. Es demasiado injusto para los nacidos anteriormente esperar a mandar un salvador ya que deja a millones de personas alejadas de la mano de Dios y sin posibilidad de conocerle a través de su palabra y de su mensaje.
- Existen en el mundo más de 4200 religiones de las que muchas copian textos cambiando nombres y lugares. Y no es porque sea el mismo Dios ya que ese trabajo lo hacen hombres normales en muchos casos tras la orden de un superior.
- ¿Quién creó a Dios? Y si ha existido siempre, ¿por qué esperó a crearlo todo?
- ¿Dónde estabas antes de nacer? Irás al mismo sitio tras tu muerte. Esto tiene más sentido que que la magia te mande a otro sitio en las nubes.
- Cada persona moldea su Dios según sus creencias incluso perteneciendo a la misma religión. Por tanto, existen tantos dioses como personas crean en ellos. Ninguno es igual. Todos son distintos. Cada persona cree lo que le conviene y no cree lo que no conoce. Es completamente imposible que exista ninguno de estos dioses porque cada uno existe únicamente en la mente de cada persona.
- La base de cualquier religión se centra en crear miedo si no se cree en Dios, considerar que no se puede ser buena personas o ser feliz si no se cree en Dios y en asustar hasta el extremo en el caso de no hacer lo que él dice (cosa que nunca ha dicho ya que siempre hay libros de por medio escritos por seres humanos imperfectos). Cuando hay miedo hay control y por tanto el hecho de que haya un juicio final tras la muerte sólo puede explicarse en una religión del control y manipulación. Sin duda una herramienta perfecta para que los poderosos puedan controlar a la gente a través de libros y escritos perfectamente creados y elegidos por los poderosos. Creo que tú no has elegido qué “libros sagrados” deben añadirse a la Biblia y cuales no. Analizando la historia se comprueba como las religiones han sido creadas para infundir miedo y así controlar a las masas. Además siempre han sido la excusa perfecta para matar, empezar guerras o tomar decisiones por las personas. Cuanto menos tenga que pensar una persona y más controlado crea que sea el futuro más fácil es de manipular.
- Dependiendo de tu lugar de nacimiento y de tu entorno vas a creer en unos dioses o en otros, en una religión o en otra. Son otras personas igual de ignorantes que tú las que te hacen creer en algo. Ser capaz de revisar tus propias creencias y pensamientos analizando datos y pensando porque crees lo que crees hará que por fin puedas darte cuenta de que no existe ningún Dios y que todo es una gran farda que mueve miles de millones y que da gran poder a muchas personas con las que pueden manipular a la gente. Hazte una pregunta si aún crees en Dios, ¿por qué crees en Dios? La respuesta es sencilla. Crees en Dios porque tus padres o tu entorno te han hecho creer en ese Dios y tú nunca lo decidiste. Eras muy pequeño para poder tomar tus propias decisiones. Después nunca te paraste a pensar porque creías en Dios y tú cerebro lo asimilo como un dogma. Además creer en Dios es un acto de fe y esta es la excusa perfecta para que sigas creyendo y te enfades cada vez que alguien te da razones de peso para que veas tu error. Además darte cuenta de que Dios no existe implica que toda tu vida ha estado centrada en una creencia inventada y esto es difícil de asimilar. Perderías el control de tu vida y si Dios no existe las respuestas reales a qué pasa después de la muerte no son tan bonitas como esperar que resucitaremos y viviremos para siempre.
- Un Dios misericordioso, perfecto y bueno jamás podría matar a millones de hombres, mujeres y niños como hace por ejemplo en la Biblia. Se calcula que Dios asesina a más de 25 millones de personas por no obedecerle. Paradójicamente uno de sus mandamientos es “no matarás” pero parece que lo de predicar con el ejemplo no va con él o ella o lo que sea. Dios no existe por muy duro que suene para muchos. Lo siento. Esa es la única verdad y no hay otra opción real válida.
- Cuanto más inculto es el pueblo más creen en dioses porque son más fáciles de manipular. Si tienes acceso a libros e información con muchas y diferentes ideas es más fácil de cuestionarlo todo y de elegir. Si solo conoces una verdad no puedes elegir.
- Todas las religiones tienen una historia que cuenta el origen del universo y del ser humano y aunque algunas religiones han admitido después que son parábolas y no son reales, ese es un cambio que se ha producido recientemente. Incluso mucha gente sigue creyendo que esas historias de los libros sagrados son reales, como el origen de la humanidad a partir de Adán y Eva, cuando solo se debe ir a cualquier museo de ciencias naturales para comprobar la verdadera historia por uno mismo. Sin duda la mente es capaz de creer en cualquier cosa aún cuando tiene la respuesta delante de sus ojos con tal de corroborar su estupidez. Estudiando la historia de las religiones y la evolución del ser humano se pueden entender todas las creencias en dioses que han tenido, tienen y tendrán los seres humanos. Esto no explica que no pueda existir algún dios imperfecto, maligno y despiadado (esto ya se saldría de la propia definición de Dios), pero sí explica que cualquier Dios en el que un ser humano pueda creer en cualquier momento de la historia es completamente imposible que exista y por tanto tu Dios es absolutamente imposible que exista.
- No hay ni habrá nunca ninguna prueba de la existencia de ningún Dios. No se puede demostrar la existencia de algo que no existe pero sí se puede demostrar su inexistencia a través del razonamiento lógico, del estudio de su origen y gracias a la ciencia y el conocimiento. Como ejemplo no tiene sentido explicar o demostrar la existencia de unicornios o seres mitológicos gigantes o con super poderes. La fe no vale (más allá de lo que quiera engañarse uno mismo) para explicar o demostrar algo que no existe. Exorcismos que en realidad eran ataques epilépticos, milagros que jamás han sido probados y que siempre han sido demostrados como fraudes, engaños o creencias de gente inculta o acontecimientos sin explicación solo suceden en la mente de las personas o bajo criterios con una explicación científica. Tener conocimientos psicológicos, científicos y del comportamiento humano puede permitir a las personas manipular a otros para hacerles creer y actuar de la forma que estos deseen como hacen los hipnotistas, astrólogos, videntes o predicadores. Tener un conocimiento que otros no tienen te de una ventaja sustancial que te permite cambiar las creencias de la gente a tu antojo. Y así es como se crean las religiones.
- Dios te juzga al morir y vas al cielo o al infierno durante toda la eternidad. Dios ha creado por tanto el cielo y el infierno, donde al morir eres juzgado según sus criterios. Sin embargo tu religión no te especifica exactamente ni cómo es el cielo ni cómo es el infierno. Lo único que se saca en conclusión es que en el cielo se está bien y en el infierno no. Por suerte si te arrepientes en el momento final y es de verdad Dios te salva. Si por el contrario no quieres salvarte y no te arrepientes y sigues sin creer Dios te condena para siempre. Todo ese amor y bondad que te venden y que no se ve reflejada en la Biblia (Dios asesina a millones de personas) se representa en el momento final como un acto de venganza, justicia radical y odio hacia las personas que no han seguido sus órdenes. Sin duda creer en un dios así de vengativo a mi no me convence. Realmente no compensa creer en algo por el miedo que me pueda dar. Además de que la mayor promesa que venden las religiones que es la vida eterna se queda en un punto de no saber muy bien cómo es ese sitio. Sin duda queda muy claro el objetivo de meter miedo a la gente y que dios te observa siempre hagas lo que hagas. La estrategia perfecta para controlar a la gente y poner las normas que se quieran en nombre de dios. Últimamente ha surgido la tendencia de cierto grupo de personas de creer que la Biblia ha sido manipulada para meter miedo y conceptos como el infierno no existen y han sido mal traducidos para poder tener y dar poder y controlar a la gente. Sin duda es un paso hacia la verdad. Según ellos si crees vas al cielo pero si no crees te mueres y se acaba todo. En realidad con este concepto no cambia nada. Sigue habiendo un juicio y privilegiados que disfrutan del cielo y otros que mueren para siempre. De nuevo el ego y la creencia de superioridad de los creyentes les delata. En cualquier caso siguen teniendo el problema de base de creer que un dios decidiría poner en manos de los humanos y que se escribieran en un libro todas sus enseñanzas. Sin duda sería algo muy estúpido por su parte. La propia Biblia, sea la versión que sea, es un libro creado a petición para poder manipular a la gente. Y pasa lo mismo con el resto de libros sagrados. Tomar en consideración cualquier cosa que se diga de un libro escrito por humanos bajo procesos de trance y seguramente tras haber consumido bastantes sustancias estupefacientes es ridículo. De nuevo la historia, la ciencia y la psicología tienen la explicación y la verdad y recurrir a la fuente del engaño para justificarlo no tiene sentido.
- Dios es ateo: El hipotético Dios no creería en ninguna entidad divina superior. Si nos creó a sus imagen y semejanza solo los ateos podrían ser como él. Sin duda toda una contradicción y algo completamente absurdo a la par de gracioso. Con esto se podría resumir todo. Deja bastante clara la estupidez de creer en un dios. Es increíble como a veces algo tan simple deja en evidencia una mentira de tal calibre. Los creyentes dirán que “Dios es Dios” y se quedan tan agusto. Como justificando una vez más que ante una evidencia de tal calibre dios es el único que tiene la respuesta y solución para seguir apoyando su estupidez. Que no estamos preparados para entenderlo. Y es la respuesta que siempre daría alguien vago que no quiere pensar ni que le gusta que le cambien lo que le han dicho que piense. Algo típico de las sectas y contrario al pensamiento crítico y a la ciencia. Al igual que negar la gravedad o sostener que la tierra es plana cuando estás usando el GPS del móvil que funciona gracias a los miles de satélites que orbitan alrededor de la tierra, creer en dios hoy en día es una ofensa para la humanidad, para la historia y para la ciencia. Por otra parte si dios ha creado al Diablo (que es otro dios) como dice la Biblia, y otorga a los santos, ángeles y arcángeles poderes divinos al nivel de dioses, entonces estos mini dioses creen en un ser superior, ¿qué le hace entonces pensar a dios que no hay otro dios que le ha creado a él pero que ha decidido hacerle creer que es el dios verdadero?
Todas y cada una de las religiones actuales provienen de la necesidad de entender lo que pasa a nuestro alrededor y se basan en creencias iniciales falsas hoy resueltas por la ciencia en su mayoría.
Esto es y ha sido aprovechado por los poderosos para controlar a la gente mediante el miedo. Solo tienes que leer la Biblia para comprobar que el Dios que tanto ama es un ser vengativo capaz de asesinar a millones de personas y no tener piedad con su caprichos absurdos.
Cuando crees en Dios no necesitas cuestionarte nada ni pensar porque para todo la respuesta es DiosLas razones para creer en Dios que se dan hoy en día son bastante ridículas.
Espiritismo, fraudes, intereses políticos, poder, control, dinero, sexo… existen muchos intereses por parte de un gran número de personas para que las religiones existan.
Yo mismo creía en Dios, me bautizaron, hice la comunión, acudía cada semana a catequesis e incluso realicé la confirmación y leí en la ceremonia. Y todo eso por el simple hecho de que mis padres, mi familia y mi entorno creían en Dios.
No me había planteado ni siquiera la posibilidad de que todo fuera un engaño. Era lo que todo el mundo a mi alrededor hacía y por tanto no tenía sentido pararme a valorar algo que sólo tenía una posibilidad.
Por suerte, mi mundo comenzó a abrirse cuando empecé a viajar y a detenerme a pensar, a valorar todas mis creencias, a cuestionármelo todo, a investigar por qué creía y pensaba como pensaba. Investigué y descubrí un nuevo mundo de posibilidades, cientos de nuevas opciones y otras muchas religiones que me permitieron ver la realidad con otros ojos.
Afirmaciones de las religiones
Dios es perfecto
Si Dios es perfecto y existe el bien y el mal entonces Dios creó el bien y el mal. Un bien perfecto y un mal perfecto. Pero según la Biblia el mal no lo creó Dios. Si no lo creó Dios entonces alguien más existía junto a Dios para crearlo y en ese caso tiene que haber más de un Dios.
En realidad lo que vemos solo es “perfecto” en este momento gracias a la evolución. Pero lo que hoy es perfecto mañana ya no lo es. Hace millones de años no había humanos y sólo había células perfectas. Y antes de eso sólo había compuestos químicos perfectos.
Por la propia definición Dios es perfecto. Para que algo sea perfecto debe existir lo imperfecto para poder así comparar y validar esa perfección. ¿Podría algo perfecto crear algo imperfecto? Y si ese fuera el caso, ¿no debería ser otro ser del mismo nivel de Dios para comparar los extremos? ¿Quién crearía a ese otro Dios? ¿Habría extremos entre perfección e imperfección? ¿Quién pondría esos límites?
Los cristianos de hace 1.000 años no creen en el mismo Dios que los cristianos de hace 100, ni en el mismo que los actuales ni los del futuro. Solo hay que leer y estudiar la historia. Incluso si preguntas a dos cristianos cualesquiera o realmente de cualquier religión ya sea Islam, Hindú o Cristiano, cada uno elige y selecciona lo que le gusta y lo que no de su religión y de su Dios.
Incluso dentro del cristianismo tenemos protestantes, ortodoxos, católicos y anglicanos, cada uno moldeando las mismas supuestas creencias a su antojo.
Por ejemplo, los católicos aceptan 76 libros sagrados, mientras que los protestantes tienen 10 menos. Los protestantes no tienen devoción por los santos ni por la Virgen María, mientras que los católicos creen en su intercesión para llegar al cielo. Y esto mismo pasa con el resto de religiones. Un total sin sentido.
Hace 1.000 años ningún cristiano se cuestionaba que su Rey no hubiera sido elegido por su Dios o que si alguien tenía un ataque epiléptico no había sido poseído por un demonio. Esas creencias no existen más. Y hoy hay gente que cree en la figura de la Iglesia y otros no. Unos creen en la virgen María y otros no. Unos creen que Adán y Eva fueron reales y otros no. Unos creen que Dios hace milagros en el día a día y otros no. Unos creen que hay apariciones y otros no. Todos ellos creen en la vida después de la muerte pero para unos es algo intangible, inexplicable, grandioso, mágico y para otros será como un sueño.
Y si cada uno tiene su propia imagen del mismo Dios y durante la historia del ser humano ese mismo Dios ha ido cambiando y evolucionando, la única explicación posible es que ese Dios no exista y que solo esté en la mente de las personas. Debería ser perfecto y por tanto sin evolución ni cambio posible.
Y ya hemos visto cómo el mismo supuesto Dios no es el mismo para ninguna persona del planeta en ningún momento de la historia. Por tanto, el Dios en el que cree cada persona es imposible que exista.
Vale. Pero aunque yo crea en un Dios que no es exactamente el Dios perfecto, en realidad podría existir. Efectivamente, podría existir un Dios perfecto independientemente de lo que el ser humano crea al igual que nosotros podríamos ser producto de un programa de inteligencia artificial al estilo Matrix o que esto podría ser solo un sueño más real dentro de otro sueño.
Todo esto podría ser. Lo que está claro es que el Dios en el que tú crees no existe y si volvemos al tema de la perfección ya hemos visto los problemas que tiene y que es posible que deberían existir al menos dos Dioses para explicar esa perfección. Pero en ese caso, ¿quién apareció primero? ¿Quién creó a quién? Y si existieron siempre como posiblemente el universo, ¿cómo es su lucha?, ¿quién decide?, ¿quién gana o pierde? ¿cómo funcionan esos poderes mágicos?
Cuánto más tiras del hilo más te das cuenta de que los Dioses solo pueden estar la mente de cada persona y quien no lo vea es porque no quiere.
Alguien ha tenido que crear todo, nada se crea de la nada
Y entonces, ¿quién creó a Dios? No se puede responder con lo que uno mismo está dando como evidencia de fe para explicarlo. Que la ciencia aún no tenga una explicación no implica que un Dios exista.
Si Dios ha existido siempre entonces el universo puede haber existido siempre y en ese caso no necesita a ningún Dios para crearlo.
Antes se creía que un ataque epiléptico estaba creado por algún demonio. La ciencia lo explicó. Antes se creía que el Sol era un Dios. La ciencia explicó que era solo una estrella más y explicó además su origen. Las evidencias se encuentran fácilmente a través de la geología, la astronomía, la tecnología y otras ciencias que nos permiten ver y entender la creación en estos momentos de otras estrellas por ejemplo.
Dios da libertad al hombre para que crea y tenga fe
La libertad está condicionada por las creencias de los padres, por el lugar de nacimiento, por la genética… Si naces en la India es imposible que creas en otro Dios. Si cuando eres adulto empiezas a cuestionarte tus creencias y empiezas a tener más libertad para creer y encontrar al Dios verdadero es en ese momento cuando se investiga y te das cuenta de que nada de lo que se ve alrededor explica la existencia de ningún Dios.
La perfección que observamos ya hemos visto que no es tal.
Dios nos da libertad pero no toda. Si tuviéramos libertad absoluta tendríamos que poder acceder a todas las respuestas. No tendría que ser necesario recurrir a la fe.
Si Dios nos ha creado de una forma y no de otra ya no tenemos libertad. Dios ha elegido por nosotros. Si nacemos en un lugar donde nadie conoce la religión buena es imposible conocerla por mucho que uno lo intente. ¿No es eso injusto y despiadado? Si naciste hace más de 2.000 años ya estabas condenado porque no tuviste la opción de descubrir la palabra de Dios hecha carne. Estabas ya condenado o en una desventaja clara frente al resto de los seres humanos.
Me resulta aberrante desaprovechar la capacidad cerebral que nos ha dado la evolución mediante selección natural para acabar creyendo en Dioses, fantasmas y mitos.Si no tienes opción de creer Dios no te condena
Entonces si tienes opción de creer y no crees, sí te condena. ¿Te condena a qué? ¿A un infierno que él ha creado? Si él no ha creado el infierno entonces él no ha creado todo.
Si alguien creó el infierno después solo pudo ser porque Dios le dejó ya que los seres humanos no pudieron ser. Y si fueron los seres humanos entonces, ¿en qué momento lo crearon? La evolución explica que no hay un salto evolutivo entre los antecesores del hombre, todo ha sido progresivo. La inteligencia que tenemos ha ido apareciendo de forma progresiva al igual que un delfín es más inteligente que una sardina y siempre teniendo en cuenta el concepto tradicional de inteligencia.
Y en caso de ir creándolo progresivamente solo lo han podido ir creando en su mente porque tecnológicamente nadie ha creado un infierno.
Y si el infierno está en la mente entonces, ¿sería real? ¿No implicaría esto que todos los Dioses pueden estar solo en la mente de las personas?
El ojo humano solo puede haberse creado por un Dios
De nuevo esto es una tontería. Entendiendo la evolución se explica fácilmente.
Puedes ver el proceso evolutivo del ojo en este vídeo:
Prefiero creer por si acaso que no creer y que luego exista. No pierdo nada.
Este es otro pensamiento y respuesta muy típica.
Sin embargo realmente ese criterio no tiene ni pies ni cabeza además de que realmente sí que estás perdiendo y pierdes algo muy grande. Tener ese pensamiento te quita tu libertad.
A partir de ese pensamiento todas las acciones que realizas tanto a nivel subconsciente como consciente están condicionadas por ese pensamiento de que vas a ser juzgado en el momento de tu muerte. Esto hace que todas tus decisiones no sean tomadas por tu yo libre.
Todo lo que haces, dices o piensas está condicionado por ese momento final y ese miedo te limita y te hace mucho más previsible y manipulable.
Esas reglas que te han puesto en la religión que sea y que debes cumplir porque has decidido creer están creadas justo para eso.
Y eso te hace muy débil y limita todo tu potencial.
Por tanto, creer que no pierdes nada es un gran error porque en realidad esa creencia condiciona toda tu vida y tus decisiones.
La evolución
Estudiando la historia del ser humano, incluso conociendo la evolución de las especies podemos darnos cuenta de que es completamente imposible que cualquiera de los dioses de las religiones actuales exista, incluso aunque algunos piensen que es el mismo Dios en todas ellas.
Te recomiendo que veas la serie Cosmos.Podemos irnos un poco más allá y tener en cuenta la creación del sistema solar o la misma creación del universo en el que nos encontramos.
Los planes de un ser divino solo pueden existir en la mente de las personas pero en ningún caso puede ser algo real.
Las limitaciones de nuestra mente y nuestra forma de percibir el mundo hacen que de momento nuestra capacidad para entender y querer comprender ciertas cosas se convierta en un proceso excesivamente complicado.
Este posiblemente sea el mayor secreto jamás revelado que muy poca gente conoce. Pero no porque sea difícil de darse cuenta y comprender que Dios no existe, si no porque una de las mayores dificultades que tiene el cerebro es la de asumir y reconocer que estamos equivocados en algo.
Esto haría que la base de nuestra vida, nuestras costumbres y nuestras creencias más profundas no sean más que una mentira y de esta forma no sabríamos hacia dónde ir y nos surgirían demasiadas preguntas. ¡Tendríamos que empezar a investigar por nuestra cuenta! Para muchas personas esta es una tarea demasiado difícil y prefieren tener la respuesta para todo sin tener que pensar.
DIOS es la mayor invención de la historia del hombre desde que tenemos consciencia de nuestra existencia.
Lo bueno es que hoy en día el proceso para pasar de creyente a no creyente es más sencillo que nunca. Tenemos acceso a la información a un click de ratón y disponemos de millones de libros, museos y estudios al alcance de nuestra mano. Además hay argumentaciones filosóficas y científicas que demuestran que Dios no existe.
Las religiones son sectas legalizadas
Una de las cosas más curiosas que suceden con muchas sectas apocalípticas es que cuando llega esa fecha fatídica o se descubre que todo era un fraude, muchos de los fieles seguidores siguen buscando una explicación para seguir creyendo.
Incluso aunque todo esté claro y los mismos creadores de la secta reconozcan que todo era mentira y su única intención era conseguir dinero, poder y sexo, la mayoría de estos seguidores seguirán creyendo.
Dejar de lado a la familia, ofrecer todo su dinero a “la comunidad“, invertir tanto esfuerzo y tiempo en una creencia que no es cierta hace que todo pierda el sentido y el cerebro hará todo lo posible para justificar y validar ese error imperdonable.
Son innumerables los casos en los que esto sucede.
Me atrevería a decir que en absolutamente todos los casos de sectas en los que se ha demostrado el engaño la mayoría de sus miembros han pasado por esta situación de negación de la realidad.
Exactamente lo mismo sucede con las religiones actuales y sus rituales.
El engaño está demostrado. Existen miles de evidencias en la ciencia, la geología, la evolución y la misma historia del ser humano.
Solo es necesario analizar los datos y conocer la historia.
Puedes leer el libro “Sapiens, de animales a dioses” del historiador y escritor israelí Yuval Noah Harari o cualquier libro de historia universal para comprobarlo tú mismo.
También te recomiendo acudir a cualquier museo de historia y geología del mundo.
Lamentablemente es algo que no todas las personas pueden aceptar porque todas sus creencias, toda su fe, toda su vida, estarían basadas en una gran mentira, y no todo el mundo tiene la capacidad de aceptar esta realidad.
El problema de nuestro cerebro
¿Te has comprado alguna vez un coche y de repente parece que solo ves ese mismo modelo y color por la calle?
Cuando nos focalizamos en algo nuestro cerebro es capaz de crear una realidad que antes obviaba. No era importante.
Exactamente esto mismo pasa con la religión.
Todo lo que haces y ves se centra en elegir exclusivamente eso que nos interesa ver, obviando el resto de pruebas.
Si has realizado algún debate en el que te toca defender una postura frente a otra te habrás dado cuenta.
Esto pasa mucho con los partidos políticos y los equipos deportivos.
Si eres fan de un equipo de fútbol, baloncesto o béisbol lo podrás entender mejor.
Sabes que muchas cosas las hacen mal, sabes que no deberían ser así, sin embargo, no podrás cambiarte de equipo de fútbol en tu vida.
Cambiar de equipo es de traidores y rompería tu identidad por completo.
Con las religiones pasa lo mismo.
Sequías, truenos, la salida del sol, la oscuridad, la inmensidad del mar, la maldad del hombre, la desigualdad, la creación… muchas cosas sin una respuesta clara durante miles de años y resueltas con la existencia de un Señor Dios superior que lo hacía todo.
Por qué no debes creer en Dios
Cuando se pregunta a alguien que no cree en Dios se pueden dar muchas respuestas.
Las peores suelen ser las que dicen cosas como “Si Dios existiera, no habría todo este mal, ni tantas injusticias, ni tanto odio, ni violencia. Si Dios existiera, no aceptaría la muerte de niños inocentes…”
Este tipo de preguntas o justificaciones no explicarían en sí la existencia o no de cualquier Dios y por tanto cualquier justificación tampoco explicaría la existencia de ningún Dios.
Realmente la única razón para no creer en Dios debería basarse en que no tiene sentido creer en algo que no existe, pero además que está demostrado que no existe y que cualquier persona que quiera puede comprobarlo estudiando el origen y la evolución de cualquier religión.
En el principio creó Dios los cielos y la tierra
La creación del universo. Aún hay gente que sigue creyendo que fue Dios el que lo creó todo a pesar de que la teoría del Big Bang demuestra desde 1949 gran parte de la evolución del mismo.
Incluso hay gente que cree que Dios creó a Adán y Eva como los primeros seres humanos.
Pero, ¿qué había antes del Big Bang? Posiblemente millones de Big Bang anteriores.
El universo podría ser infinito en el tiempo o quizá el concepto del tiempo no exista en realidad.
La ciencia se encargará de solucionarlo y dar una respuesta basada en el razonamiento y la observación como ya ha hecho en innumerables ocasiones.
El origen de las especies
La evolución de las especies y su origen es un ejemplo ya resuelto. Descendemos del mono. Demostrado al 100%.
La gente sigue sin creérselo y aceptarlo.
Les parece más lógico creer que un ser superior que todo lo ve y todo lo sabe, decidió un día crear a un hombre a su imagen y semejanza… (¿Dios entonces respiraba oxígeno, tenía un cuerpo y era ya un hombre y creó otro como él?) y después a una mujer a partir de una costilla (¿se la sacó con la mano o le operó?).
Efectivamente son metáforas pero mucha gente creyente no lo entiende.
Entonces… ¿quién creó a Dios?. Si Dios ha existido siempre, ¿por qué el universo no podría haber existido siempre?
¿Cómo se inventó el primer Dios?
El Dios Sol, primera gran invención del hombre y en la que se centran la mayoría de las religiones.
Tiene todo el sentido del mundo. Cuando todo se centraba en el Sol y la vida dependía de nuestra preciada estrella, ¿cómo no íbamos a tratarlo como un Dios? Era lo menos que podíamos hacer ante tanto desconocimiento de la realidad.
A principios del Imperio Antiguo, Ra era sólo una de las varias deidades solares existentes, pero hacia 2400 a. C. se había convertido en el dios oficial de los faraones, que se consideraban sus hijos, e incluso sus reencarnaciones. Durante la dinastía V fue elevado a deidad nacional y posteriormente vinculado al dios tebano Amón para convertirse en Amón-Ra, la principal deidad del panteón egipcio.
Durante el período de Amarna, el faraón Akenatón suprimió el culto de Ra en favor de una sola deidad solar Atón, el disco solar deificado, pero tras la muerte de Akenatón se restauró el culto a Ra.
La imposición de los poderosos, la incultura y la necesidad de entender del hombre hizo el resto. Usada para matar, destruir, arrasar y conquistar, la religión es el cáncer de la humanidad. La fe llevada al extremo acabó, acaba y acabará con la vida de millones de personas por la facilidad que tiene el hombre de ser engañado ante situaciones límite.
Pero no nos engañemos. Sin la invención de las religiones habría sido imposible coordinar grandes grupos de personas que actúen bajo una causa y por tanto no habríamos llegado donde estamos hoy en día.
Los avances y la tecnología que tenemos hoy en día no habrían sido posibles sin la invención de la religión.
¿Cómo se inventó el cristianismo?
En este vídeo se explica cómo se inventó el cristianismo.
Fernando Conde ha escrito el libro “Año 303. Inventan el Cristianismo” en el que se explica la gran farsa y por qué se hizo.
El miedo a la muerte y tus creencias
Pero lo que más ayuda a esta creencia sin sentido es el miedo a la muerte. El miedo a no aceptar que no habrá nada después de la muerte. El miedo a saber que somos como cualquier otra especie viva que morirá sin más.
Volveremos a donde estábamos antes de nacer por mucho que nos cueste aceptarlo.
Somos conscientes y eso nos aterra. Por ello el ser humanos tiene que creer en algo.
La conciencia, el mayor enigma de la ciencia y la filosofía.
Si lo piensas en frío durante unos minutos y lees un poco sobre la evolución, la ciencia, la historia de las religiones y sus similitudes (Horus Vs Jesús), ves documentales como Zeistgeist (que tienes arriba) y otros, tienes que darte cuenta del engaño en el que la mayoría de la población vive inmerso o al menos hacerte plantear tus creencias. ¿Crees en las hadas, los gnomos, los dragones, los fantasmas o en la magia?
Pues no creas en Dios porque es lo mismo.
La mejor estrategia de marketing de la historia
Si tuvieras que vender algo que todo el mundo quisiera, ¿qué sería? Si además quisieras tener poder sobre la gente, ¿que harías?
La respuesta: Garantizar la vida eterna.
¿Cómo hacerlo de la forma más rápida y efectiva? A través de las ideas, a través de la fe.
Y todo ello aprovechando el ego del ser humano.
Y eso es justo lo que hacen todas las religiones del mundo.
Nos consideramos superiores y únicos. Por eso ni nos planteamos que una hormiga, un león o un perro puedan ir al mismo “cielo” que nosotros.
Nosotros somos superiores y Dios sólo puede tenernos a nosotros en consideración para ir al cielo. No tiene sentido que un gato tenga consciencia y vaya al cielo.
Por eso, aprender y descubrir el funcionamiento de las religiones es lo que hace que muchos gurús apliquen esas mismas estrategias en sus propias estrategias de marketing.
No hay nada más efectivo y rápido para generar millones de seguidores e ingresos.
Y siento decirte que ni el cielo ni ningún Dios existen. Todo está en tu mente gracias a la mejor estrategia de marketing de la historia.
Conclusiones
Stephen Hawking era ateo y así lo dijo en muchas de sus entrevistas.
Una de sus frases que recuerdan en el artículo “Dios no existe y Hawking es su profeta” fue:
Dios es prescindible y absurdo
Sé feliz, ama, ayuda, viaja, lee, disfruta, porque así es como debemos vivir y cómo el ser humano se completa, pero no creas en ningún Dios, ya que no existe.
Moriremos como cualquier otro ser vivo y nos fundiremos en la tierra. Esto es así, te guste o no y cuanto antes te des cuenta antes podrás ser un poco más libre y dejar de depender de un tabaco que te mata día a día, sumergiéndote en el mayor engaño de la historia de la humanidad.
Para mí discutir con alguien sobre la existencia de Dios es como discutir con alguien que defiende que la tierra es plana o que los dinosaurios no existieron.
Suele ser una pérdida de tiempo y esto no se lo puede permitir un emprendedor.
No obstante el hecho de acudir a una iglesia, rezar y otras prácticas que se realizan en la mayoría de las religiones, pueden parecerse a la meditación e incluso se puede hacer networking.
Lo importante es que cada uno puede comprobar que Dios no existe por sí mismo aunque muchos no quieren hacerlo.
Uno de los razonamientos que usan los creyentes para la existencia de Dios es la perfección, lo avanzado que es el universo y el ser humano y que solo una mente inteligente y con un propósito pudo crearlo. Este es sin duda uno de los razonamientos más estúpidos y sin fundamento que suelo escuchar.
Además de que solo conociendo cómo funciona la evolución se puede entender esta “perfección” y el supuesto diseño inteligente, a lo largo de millones de años desde la creación del universo, del planeta tierra (que se explica cláramente con la geología), la luna, las montañas, la aparición las primeras células, animales, de los dinosaurios y su extinción, la aparición de primates, neardentales hasta la aparición del ser humano.
Y es que si estás usando un móvil o celular en este momento y quisieras crearlo tú mismo no podrías hacerlo ni en 10 vidas. Gracias a la colaboración, estudio y descubrimientos científicos de miles de personas a lo largo de miles de años se ha podido crear algo así. De hecho, la física cuántica forma parte de nuestros dispositivos móviles. Sin ella no funcionarían.
Por tanto, pensar que si una persona no puede crear algo, creer que es perfecto y demasiado avanzado o si no se entiende la única explicación sería que una mente inteligente o un Dios lo tuvo que crear es una completa estupidez. No entender cómo funciona un móvil ni ser capaz de crearlo no implica que lo haya creado ningún Dios por muy perfecto, avanzado o imposible de crear que parezca. Y más aún cuando sabemos que hace 50 años los móviles no existían.
Lo mismo pasa con que vemos a nuestro alrededor. Sabemos que la tierra se creó hace 4.500 millones de años y en ese momento ningún ser vivo que existe hoy en la tierra había aparecido aún y la evolución, la paleontología y la geología entre otras ciencias explican con evidencias empíricas y sin lugar a dudas como cada cosa fue evolucionando.
Y no podemos olvidar que el ser humano juega con la evolución en si día a día. ¡Todas las razas de perros las ha creado el ser humano gracias al conocimiento de la evolución! Y cientos de tipos de cereales, plantas y otros animales. Gracias a la selección natural y a la genética podemos hoy en día usar ese conocimiento para crear prácticamente cualquier tipo de especie, incluso sería posible traer a la vida especies ya extintas.
Las pruebas están ahí y las puedes comprobar tú mismo. Solo tienes que preguntarte de dónde ha salido tu mascota, de dónde ha salido tu móvil y la tecnología que usas a diario, de dónde ha salido el ser humano, de dónde ha salido el planeta tierra y las montañas y de dónde han salido los miles de dioses que los seres humanos se han tenido que inventar a lo largo de los años para intentar explicar las cosas que pasaban a su alrededor. Negar todo esto es simplemente una forma de taparse lo ojos y gritar “¡si no te veo no existes!“.
Si Dios hubiera leído mi libro “33 técnicas de persuasión infalibles” no habría tenido que asesinar a los más de 25 millones de personas que asesina en la Biblia.Ahora te recomiendo leer la gran mentira de Adán y Eva y el libro “El espejismo de Dios” de Richard Dawkins.
Y si ni yo ni el documental te han convencido de El gran engaño, puede que Mauricio Schwarz te convenza pero ahora que sabes la verdad ya eres tú quien debe decidir:
No hace falta que me creas y pienses como yo, sólo que te hagas preguntas.
La entrada DIOS no existe y estas son mis razones se publicó primero en Borja Girón.