Revista En Femenino
Hasta el siglo XVI los poetas neoplatónicos y petrarquistas franceses se habían “adueñado” del cuerpo femenino proyectando sobre él, su exaltada imaginación y los más ardientes deseos. Pero el Renacimiento, con sus nuevos aires llegados de Italia, permitiría que algunas mujeres tomaran la pluma para devolver la mirada indiscreta que durante tanto tiempo, se había posado sin pudor sobre su cuerpo. Una de estas atrevidas escritoras fue Louise Labé.
Más conocida como La Belle Cordière, por ser hija de un rico cordelero, Louise habría nacido en 1525 en Lyon, segunda capital de Francia por aquellos tiempos. La jovencita de largos cabellos rojizos y poseedora de una extraordinaria belleza, tuvo una esmerada educación en ciencia, literatura, latín, italiano y música. Y por si esto fuera poco, aprendió a montar y manipular armas (algo absolutamente trasgresor para la época). No se libró sin embargo de casarse con el rico, maduro –y también cordelero- hombre que su familia eligió para ella. Sin conocer la maternidad, Louise consagró todo su tiempo a cultivar la lectura y la escritura y su casa se convirtió en un salón literario que recibiría los más notables poetas del momento.
Era una Diosa. Bella, rebelde, inteligente y dueña de una retórica exquisita y pulcra. Su destino era pasar a la historia como autora de los más originales textos dramáticos del Renacimiento. Y a pesar de la excepcional condición de mujer letrada, su obra fue muy escasa en cantidad. Escribió tres Elegías, veinticuatro Sonetos y el célebre“Debate entre la Locura y el Amor”. Con evidente influencia de Erasmo de Rótterdam, Louise Labé observa y reflexiona en forma magistral sobre la locura y el amor y los expone por separado, caracterizando Amor con sexo masculino y Locura, con el femenino, simbolizando las ancestrales diferencias entre los sexos.
La poetisa, al igual que Erasmo, unge a Locura como una diosa, pero invierte las características negativas para mostrarla como una “rebelde hacia los convencionalismos”. Para hacerse oír, tras padecer las humillaciones de Amor,Locura hace caer a éste en una trampa y le venda los ojos para siempre. Con este gesto, Locura favorece a los indignos de Cupido: deformes, contrahechos, tontos, malvados, feos y feas, ancianos y ancianas. Las flechas ciegas de Amor se disparan a todos, contribuyen al delicioso desorden del mundo y equilibran la injusta naturaleza. En esta obra Locura es tan positiva como Amor, es quien impulsa al amante y al genio para ejecutar las más increíbles hazañas.
Alrededor de los 30 años, en 1555, Louise publicó una de sus obras con el consentimiento de Francisco I, y a pesar de alcanzar hasta tres ediciones, la poetisa fue acusada de cortesana disipada. En realidad - más que sus letras revolucionarias en algunos aspectos estilísticos- molestaba esa “declaración de independencia, física, moral e intelectual que representaba la publicación de un libro escrito por una mujer”, para colmo, hermosa. Y por supuesto, no faltaron los varones envidiosos y pretendientes despechados -como el poeta Oliver de Magny- quiénes se encargaron de enlodar la reputación moral de la Belle Cordière.
Louise Labé caballero, Louise Labé lesbiana, Louise Labé prostituta, La Safo Lionesa fueron algunos de los epítetos que reemplazaron las alabanzas y requiebros que había recibido toda su vida. Tres años después de publicado su libro y al poco tiempo de la muerte de su esposo, la autora, agobiada por los chismes y habladurías, se retiró a una propiedad campestre, donde falleció el 25 de abril de 1566.
La Poetisa no volvió a escribir. Quizás Cordura, envidiosa de la brillante Diosa de la Locura, hizo caso de las calumnias y canceló para siempre la vocación de una de las escritoras más brillantes del Renacimiento Francés.
*Nota: En la Wikipedia en inglés se encuentra el interesante artículo sobre un libro del Profesor de la Sorbona, Mireille Huchon, publicado en 2006, donde se presume que en realidad Louise Labé fue “invención” de varios poetas de Lyon y un editor.La teoría es que estos pícaros hombres aprovecharon la enorme fascinación de ese tiempo por la poesía de Safo y Petrarca. La polémica sigue abierta.
**(Reedición. Artículo publicado 05-06-2008)
“Historia de las mujeres del Renacimiento” Tomo 3 DUBY, G. & PERROT, M. (1990-1991-1992)
“Louise Labé”, GUILLOT G. (1962). Pierre Seghers Editeur.
LABÉ, L. (1555). Oeuvres poétiques. Seguidas de Rymes de Pernette du Guillet. Ed. de Françoise Charpentier. París: Gallimard, 1983.
Wikipedia.
Imágen: Internet