El hilo conductor de la trama es un personaje aparentemente insignificante, un joven ladronzuelo que será vital en todo este proceso. Y es que resulta que la película en que nos encontramos es una mezcla de cosas ya vistas, por un lado "Aladdin" por otro lado "Percy Jackson" o "Furia de Titanes" nos recuerdan poderosamente tanto en guión como en personajes o argumento este "Dioses de Egipto", y es que el uso de los efectos especiales (no demasiado acertado ni suficientemente integrado) es el verdadero hilo conductor de una película palomitera por excelencia.
Curiosamente uno de sus mayores atractivos resulta un lastre por la manera en que se ha llevado a la pantalla esta adaptación, por un lado el punto de partida clásico Horus (Nikolaj Coster-Waldau) después de matar a su padre Osiris (Bryan Brown), Set (Gerard Butler), el implacable dios de la oscuridad se hace con el poder. Todo ello recuerda peligrosamente a la ya comentada "Furia de Titanes", Horus queda despojado de su poder y solo la intervención de nuestro joven héroe le permitirá colaborar con él para que vuelva a brillar la luz.
La película basa en su atractivo reparto y un gran despliegue de efectos todo su interés. El problema es que este interés dura poco y el despliegue técnico no sorprende en ningún momento, de hecho satura, de manera exagerada, ya que no son efectos bien hechos y necesarios, es un despliegue innecesario de efectos visuales que satura, una especie de videoclip de unas interminables dos horas largas, con un argumento que podría ser el de una historia corta, alargando la historia de manera insoportable para poder dar rienda suelta a la explosión visual sin demasiado acierto.
Y lo más terrible es que el responsable de ello es Alex Proyas el creador de las interesantes "El Cuervo", "Yo, Robot" o "Dark City" que parece que se ha pasado al lado oscuro y está en profunda decadencia, primero "Señales del futuro", ahora este "Dioses de Egipto", ¿donde han quedado esas historias complejas y profundas con un enfoque visual diferente?, lejos muy lejos de este desproposito. Y es que cuando lo mejor de una película de 127 minutos es su trailer y los carteles promocionales, tienes un serio problema.
En resumen, una película de dudoso interés, psicodélica, inexplicable y de la que deberíais huir, sólo para adolescentes fans de los fuegos de artificio y con mucho tiempo libre, es inexplicable como se puede tomar una temática interesante, un elenco decente y un buen presupuesto y malgastarlo en una película larga y sin sentido.
Valoración
Ambientación6.0
Desarrollo de Personajes3.5
Argumento / Guión4.0
Banda Sonora6.5
Entretenimiento4.0
Montaje / Innovación Técnica4.0
Puntuación Total (Sobre 5 estrellas)