Cuando el Dios Egipcio Set interrumpe en la ceremonia de coronación del heredero al trono; Horus, una lucha épica comienza por el poder y entre las filas del pueblo egipcio surge un héroe, Bek, quien aliado al dios Horus, buscan derrotar a Set.
Dioses de Egipto es una película de fantasía dirigida por Alex Proyas y estelarizada por Nikolaj Coster-Walday, Gerard Butler, Brenton Thwaites, Chadwick Boseman, Elodie Yung y Geoffrey Rush.
La premisa de ésta película es muy sencilla; Set, dios egipcio toma el poder derrocando al recién coronado Horus, y cuando éste se va al exilio, un héroe mortal, Bek, surge para aliarse con Horus y luchar juntos contra Set.
Dioses de Egipto me impactó, y no en una forma positiva, hacía mucho tiempo no veía una película que se tomara tan en serio intentar ser épica y magistral y terminara siendo un total y absoluto caos. Siendo fan de las mitologías, en especial de la egipcia, fui con muchas ganas al cine a ver en pantalla grande a todos esos dioses de los cuales estoy bastante familiarizada, pero ni mi alto fanatismo ayudó a que saliera del cine enamorada de lo que acababa de ver.
Ésta película tiene muchos problemas, en primer lugar la dirección es totalmente inexistente, las cámaras rotativas en las secuencias de pelea en CGI (Computer Generated Imagery - Imágenes Generadas en Computadora) donde casi puedes ver el halo de la pantalla verde, los diálogos tan poco creíbles, el argumento débil y un sin fin de características más hicieron que saliera del cine dubitativa.
Si bien es cierto Dioses de Egipto intenta por todos los medios de mantenerte al borde del asiento (que no lo consigue) intenta envolverte con un argumento que te das cuenta que la producción cree que es válido, pero en realidad es bastante soso. Los personajes son unidimensionales, no hay profundidad ni existe una conexión del espectador al personaje, absolutamente plano y sin relevancia. Además, Dioses de Egipto intenta tener toques cómicos en escenas, e intenta con tanta fuerza que no lo logra, casi es penoso verlo.
Algo curioso es que el uso del color dorado tanto en CGI como en maquillaje, vestuario y FX intentaron por todos los medios gritar que Dioses de Egipto iba a ser una película épica, bueno, pues lo gritaron duro, porque mucho dorado si hubo pero nada de épico, excepto la caída.
Los efectos en CGI pasaron desde en algunos momentos muy impresionantes, hasta casi caricaturescos, no entiendo ni entendí la continuidad de la dirección y edición de ésta película, salí del cine bastante confundida la verdad.
Ni teniendo actores de la talla de Geoffrey Rush, Gerard Butler -al que le salen rebien los personajes épicos- al guapísimo Nikolaj Coster-Walday (Jamie Lannister en Game of Thrones) ayudaron a que Dioses de Egipto despegara exitosamente y es una pena. Pero, un punto que me parece muy curioso y fue punto central de críticas de ésta película, es que hablando de mitología Egipcia, en el casting de Dioses de Egipto, ningún actor Egipcio fue contratado, llevándose críticas de racismo y discriminación. Un punto más en la poca creíble producción.
Mi recomendación; ahórrate la ida al cine y espérala en Netflix o en Blue Ray para que la rentes, pero si insistes en ir a verla al cine, compra muchas palomitas y no olvides que te lo advertí! 😀
Por el momento es todo, pero nos leemos pronto!
Diana 😉
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