Dioses del Saharaes la primera novela de Sergio Álava. El escritor se ha estrenado con ella en el Premio literario Amazon Storyteller 2020. La obra, aun siendo una novela de ficción, tiene muchos tintes realistas. Retrata situaciones difíciles que están presentes en muchas partes del mundo. Tiene mucho dinamismo y una ambientación exótica a la par que dura. En Dioses del Sahara, distintos personajes provenientes de lugares como París o Marbella, confluyen en algunas zonas del desierto para forjar esta historia.
Bienvenido, Sergio, y felicidades por tu primera novela Dioses del Sahara. ¿Nos hablas sobre ella?Dioses del Sahara es una ficción basada en hechos reales que, por desgracia, han ocurrido y ocurren de manera diaria en diferentes partes del mundo. Todo lo que acontece en la novela, desde los operadores de satélites, pasando por los traficantes de armas, hasta la cooperación internacional entre diversas fuerzas del orden, son historias ficticias, pero muy reales y presentes en el marco actual. Por ello, busqué el realismo y la plausibilidad, para que el lector se sumerja en la historia y se la crea de principio a fin.
Novela Dioses del Sahara Dioses del Sahara ocurre, por tanto, en la parte sur de este desierto. ¿Qué opinión tienes acerca del conflicto del Sahara occidental? No hay un protagonista único en la historia, sino que son varios personajes los que conforman la trama. ¿Nos hablas de alguno de ellos?Bueno, mi opinión es clara, hay un pueblo oprimido sin patria real, por el interés puramente económico que tiene Marruecos sobre la zona. Pero, como es un pueblo que no tiene poder económico, ni puede ejercer una gran presión mediática, pues no le importa a casi nadie. Pasa en muchos otros lugares del mundo, pero como no se ve, no importa.
Decidir que no habría un solo personaje principal fue saliendo según avanzaba la narración y, en realidad, es como en la vida misma. En cualquier historia real que no suceda en solitario, siempre habrá más de un personaje principal. Tendemos a creernos protagonistas o a asignar ese rol al contar una historia, pero no nos damos cuenta de que los pequeños detalles o factores humanos que interfieren o colaboran de un modo u otro es lo que hace que la historia sea digna de ser contada. Por ello, es importante acordarse de esos otros pequeños personajes a los que es justo reconocerles su protagonismo.
Las historias de la vida de estos personajes se van cruzando hasta armar una especie de puzle, ¿verdad? ¿Cómo te organizaste para escribir este libro? ¿Cómo se van encajando todas estas piezas?Por ejemplo, el personaje de Enrique está basado en un amigo mío y gran viajero (no conozco a nadie que haya viajado a más lugares no convencionales) que fue quién, sin querer, sembró el germen viajero en mí hace ya muchos años. El personaje era un homenaje a él, en principio, y no iba a tener ningún peso en el relato, pero, conforme la redacción fue avanzando, esa persona ficticia, tan entrañable, se fue colando y ganando importancia, hasta estar presente en algunos de los momentos más tensos de la novela.
¿Has estado personalmente en el Sahara? ¿Cómo te has documentado acerca de sus costumbres?Lo realmente complicado fue cuadrar los marcos temporales para que no se pisasen en ningún momento. La historia en sí, como estaba en mi cabeza la iba escribiendo más o menos en orden, para después desordenarla y dejar los capítulos en el orden definitivo. Creo que varié el orden dos veces hasta dejarlo en el actual. Se trataba de que un capítulo no desvelase nada de otro y no dar demasiada información de uno u otro personaje antes de tiempo. Fue divertido maquinar esa especie de puzle, la verdad.
He visitado varios países de los que tienen en su territorio partes del Sahara, sí. Las diferencias de costumbres entre los moradores del Sahara son casi imperceptibles de unos a otros, ya que los Tuareg se mueven por todo el mar de arena sin importarles mucho las fronteras trazadas sobre un mapa. Aprendes de sus costumbres hablando con ellos, observando lo que hacen y escuchando las historias. Por ejemplo, las zonas de enterramientos, diseminadas por todo el Sahara, son fáciles de distinguir, ya que forman figuras y dibujos con rocas alineadas sobre el terreno. Esos lugares a los que cualquier occidental iría para hacerse una foto, justo en el medio, son lugares sagrados para ellos y se lo toman muy en serio. No se puede acampar cerca de ellos, como tampoco entrar andando. Lo justo es respetar sus creencias y costumbres y no tomarse derechos en una casa ajena. Porque el Sahara es su casa.
Sergio Álava autor de Dioses del Sahara Sergio, ¿vivirías en el desierto?La otra forma de documentación fue leer sobre ellos, pero no para escribir Dioses del Sahara, lo hice antes del primer viaje y después también.
Para finalizar, ¿por qué deberíamos leer Dioses del Sahara?La respuesta es fácil: No. No es mi sitio, me gusta disfrutar de viajes por los diferentes desiertos, pero no viviría allí por elección propia. Es un lugar muy duro y difícil y carece de cosas esenciales para mí como los árboles, las praderas, campos...
Se encontrarán con una historia dinámica, actual, realista, profunda en ciertos momentos, y con la dureza propia de las situaciones que se relatan.
El lector, tras su lectura, podrá reflexionar y sentirse afortunado con su vida, ya que Dioses del Sahara es muy real.
Dioses del Sahara está disponible en la plataforma de Amazon tanto en papel como en digital.
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