Livia Acosta Noguera, actual cónsul de Venezuela en Estados Unidos y en 2007 agregada cultural en la embajada venezolana en México, habría participado en reuniones de agentes cubanos e iraníes con presuntos hackers con miras a la realización de ataques cibernéticos contra blancos de Estados Unidos, reveló la cadena estadounidense Univisión en el documental La amenaza iraní.
Ex profesores y egresados de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) "que se hicieron pasar por hackers o piratas cibernéticos, lograron grabar varias conversaciones en las que la diplomática pide información del supuesto sabotaje a Estados Unidos para transmitirla al presidente venezolano Hugo Chávez", reveló el documental.
Los ciberataques serían dirigidos a los sistemas informáticos de la Casa Blanca, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Oficina Federal de Investigación (FBI), la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el Pentágono y centrales nucleares, revela el reportaje, que agrega que "varias de las reuniones se produjeron dentro de la sede diplomática venezolana en la capital mexicana, según los supuestos piratas".
En 2006 los estudiantes de la UNAM expertos en informática fueron reclutados por el profesor Francisco Guerrero Lutteroth, de la misma casa de estudios mexicana, para integrar un equipo de ciberataque contra servidores en Estados Unidos desde territorio mexicano, aseguraron los jóvenes.
Juan Carlos Muñoz Ledo, entonces estudiante, fue uno de los reclutados que decidió grabar secretamente los encuentros al enterarse de que el propósito de la operación era atacar objetivos en territorio norteamericano, explicó a Univisión.
"Los objetivos del plan que se discutieron fueron atacar en primera instancia de manera cibernética a Estados Unidos y posteriormente hacerlo de manera física. Eso era lo que querían propiamente tanto las embajadas de Irán con la de Venezuela, con el auspicio obviamente de Cuba", dijo Muñoz Ledo a Univisión.
El hacker incorporó entre 2006 y 2010 a otros estudiantes para que le ayudaran a documentar la conspiración.
Según dijeron los hackers a Univisión, las "operaciones recibieron la "bendición" de Roy Chaderton, embajador venezolano en México entre 2007 y 2008".
Muñoz Ledo aseguró que "en el proceso de planificación de los ataques participaron activamente las embajadas de Venezuela, Irán y Cuba". Añadió que los diplomáticos iraníes y venezolanos tuvieron una participación "muy, muy activa" en la planificación de los ataques, citan el documental y un reportaje publicado on-line.
Nohemí Cabral, quien también hizo grabaciones clandestinas de la conspiración, "Acosta tenía acceso a los oficiales encargados de la seguridad del presidente Chávez". "Ella tenía pues relación directa con gente de seguridad del presidente Hugo Chávez", dijo Noguera a Univisión.
"Yo quiero hacer énfasis, lo que tú me diste, lo último... ya lo vio el presidente (Chávez)", dijo Acosta en una de las grabaciones.
Según las grabaciones, "parte de la información que Acosta quería entregar a Chávez era ultrasensible: las claves de acceso a los sistemas informáticos de seguridad de las centrales nucleares, y de los arsenales de armas atómicas de Estados Unidos", agrega Univisión.
"Cuando en una reunión Muñoz Ledo le comunicó a Acosta que había encontrado las claves de acceso informático de "todas y cada una de las plantas nucleares en USA", Acosta exclamó: "¡Ah, mira, eso está bueno! Pues, eso también deberías dármelo a mí, pa' mandárselo al presidente", refiriéndose Chávez", cita Univisión.
La planta de Turkey Point, en Florida, y las centrales nucleares gemelas conocidas como Arkansas Nuclear One estarían entre los blancos.
"Livia Acosta lo que dice es 'vamos a golpear poquito', 'vamos a golpear un poquito para que se mueva Estados Unidos, para que no se crea que es el todopoderoso", aseguró Sara María Gómez, estudiante que se incorporó al grupo de Muñoz Ledo para documentar la conspiración.
El plan también contemplaba sembrar el caos en los servidores de agencias federales (NSA, FBI y CIA) y en la Casa Blanca. "Ligas mayores", dijo Acosta en una conversación con Muñoz Ledo.
"Entre las propuestas de Guerrero Lutteroth y presuntamente aprobadas por cónsul estaban la falsificación de documentos para desacreditar a disidentes y opositores venezolanos", asegura Univisión.
Acosta "solicitó específicamente a los hackers encontrar información sobre militares venezolanos que estaban ingresando a México, para establecer si formaban parte de una conspiración contra el gobierno chavista, con supuestas conexiones en Miami", añade Univisión.
"Nosotros tenemos un problemita: venezolanos militares que están entrando y parece que están trabajando en una conspiración aquí en México, pero entran, trabajan aquí su conspiración y salen, ¿no? Y necesito saber quiénes son esos", demandó Acosta según las grabaciones.
"Yo quisiera relacionarme alguien con el PAN, qué es lo que grabó el PAN de Venezuela, qué es lo que están organizando", solicitó Acosta a los universitarios.
Las grabaciones evidencias, según Univisión, la relación cercana que Acosta mantenía con la embajada de Irán en México.
"Es preocupante que el gobierno de Venezuela sí esté haciendo planes contra Estados Unidos", dijo a Univisión John Kiriakou, exagente de la CIA.
