Directo a la fama (Todd Louiso, 2.009)

Directo a la fama (Todd Louiso, 2.009)

Ficha:

Título Original: The Marc Pease Experience.
Director: Todd Louiso.
Guionistas: Todd Louiso, Jacob Koskoff.
Intérpretes: Jason Schwartzman, Anna Kendrick, Ben Stiller, Jay Paulson, Gabrielle Dennis, Kelen Coleman, Amber Wallace, Ebon Moss-Bachrach, Carissa Capobianco, Zachary Booth, Cullen Moss, Brandon G. Holley, Patrick Stogner, Jenny Gulley, Kassie Hight, Twyla Banks.
Productores: Michael London, Bruna Papandrea, David Rubin.
Fotografía: Tim Suhrstedt.
Música: Christophe Beck.
Montaje: Julie Monroe, Peter Teschner.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Año: 2.009.
Duración: 84 minutos.
Edad: Todos los públicos.
Género: Comedia, Drama, Musical.
Distribuidora: Vértice Cine, S. L.
Estreno: 21-05-2.010.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 2.779.
Recaudación: 13.528,05 €.
Calificación: 5,749.

Sinopsis:

Han pasado ocho años desde que Marc Pease (Jason Schwarztman) abandonó el instituto, pero sigue anclado en el pasado, cuando era la estrella de los musicales escolares que protagonizaba junto a sus compañeros. Pero ahora, con unos cuantos años más encima y no tanto éxito, Marc necesita la ayuda de su ex-profesor Jon Gribble (Ben Stiller) para sacar adelante un grupo a capella que ha montado. Aunque al enterarse de que su queridísima novia Meg (Anna Kendrick) tiene un lío con Jon Gribble, ya no lo tiene tan claro…

Comentario:

Jason Schwartzman (“Viaje a Darjeeling”), Ben Stiller (“Zoolander”, “Noche en el museo”) y Anna Kendrick (“Up in the Air”) conforman el triángulo amoroso de esta comedia sobre las oportunidades perdidas. Han pasado 8 años desde que Marc Pease abandonara el instituto, donde era la estrella absoluta de las obras musicales escolares. Cuando decide reemprender su carrera musical montando un grupo a capella y pida ayuda a su ex profesor, descubrirá también que, en su ausencia, éste le ha quitado a la chica de sus sueños.

Crítica:

26-05-2.010 – JOSU EGUREN

Fracaso

El fracaso no es cosa de suerte, hay que trabajárselo, como en “Fama”. Una frase equivocada por aquí, una espantada por allá, y ya hemos enterrado en cal viva todo nuestro futuro, lo digo por experiencia(s). Siempre habrá algún director al límite del optimismo, como el que toca, dispuesto a arruinar un trabajo minucioso para tirar por tierra años y años de metódico esfuerzo. No hay esperanza para los tipos que viven cómodos en el reverso ‘full’ del sueño americano. Esta forma de vida, que para algunos es un (in)feliz purgatorio, tiene difícil cabida en las comedias ‘indies’ con finales apalabrados a la medida del público ‘mainstream’.

Todo lo que le sucede a Marc Pease es pura fachada, solamente falta que los guionistas decidan en qué momento cambiará la suerte del aspirante a superestrella. No es un diletante al uso, a la altura de los orgullosos pasalavida de Poe, ni hace méritos para enternecernos con su ruinoso proyecto de grupo vocal ‘a capella’, es un triunfador que va de tapado. Una existencia monótona en casa de la abuela difunta, con una novia a la que ni se arrima y un trabajo de mierda no bastan para que lo coloquemos en el podio de fracasados notables, ese mismo que siempre estará ocupado por C.C. Baxter. Sus miserias no tienen gracia; ni es un hombre corriente en una situación delirante, ni un adultescente excéntrico que choca contra los convencionalismos sociales, nada de nada.

Catalogaremos “Directo a la fama” dentro del género cómico por pasar el rato, cuando lo cierto es que ni siquiera Todd Louiso sabe lo que pretende. Iimagino que ha intentado pasar por una batidora ‘kitsch’ toda la retranca que gasta Alexander Payne, el director de “Entre copas”. Se salva el señor Stiller, al que la madurez le ha descubierto registros menos histriónicos, y la jovencita Anna Kendick, consciente de que para triunfar en Hollywood hay que acumular un par de fracasos antes de ser una estrella.

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