Era su estreno en el arco de Earthquakes, de la liga estadounidense. El momento de la apertura del telón. Ahí, cara a cara con el público. Y la primera escena de juego, a los tres minutos, quedará por siempre en su inconsciente. Ocurre que David Bingham, de 21 años, soltó la pelota tras una atajada, le dio fuerte desde su área y la bola hizo foco en la red rival. Así es, el uno convirtió de arco a arco. Inolvidable. Fue en un amistoso de pretemporada contra West Brmwich, de la Premier League. Y lo sufrió Boaz Myhill, encandilado por el sol y mal ubicado sobre el césped. Poco pudo hacer, en definitiva. Apenas degustar el trago agrio. Y ver de lejos la fiesta ajena.