Directo a sus oídos, directo a su corazón

Los músicos están en el escenario…, comienza a sonar la melodía del violín con ganas de alzar el vuelo,… las notas graves del contrabajo parecen dar aire al violín para que vuele ligero…, a continuación se unen las voces cantando, y entonces…

Cuando oímos música “en vivo y en directo”, experimentamos unas sensaciones internas muy difíciles de describir. Dicen que la música grabada pierde el 50% de los armónicos que penetran desde el oído removiendo todo nuestro interior. En cualquier caso, sabemos que en todo proceso físico se pierde algo de información, esto implica que es físicamente imposible que las vibraciones de un instrumento que pasan por un proceso de grabación y reproducción, sean iguales que las que han ido directamente del instrumento a nuestro oído.

Nosotros estamos convencidos de que realmente es así, no hay más que ver la reacción de los niños en los conciertos cuando comienzan a escuchar el sonido de los instrumentos y la voz “en vivo y en directo”.

Nuestra recomendación

Siempre que tengas oportunidad, lleva a tu niño a conciertos de música adaptados a su edad, es la mejor forma de llegar a una estimulación auditiva completa. Pero no siempre podemos llevar a nuestros bebés a escuchar música en vivo y en directo, sin embargo, todos tenemos la posibilidad de cantarles, y qué mejor música que la que sale del interior de papá y mamá. La voz es probablemente el instrumento de música más perfecto, y… ¡sorpresa!, ¡todos llevamos uno en nuestro interior!

Canta a tu niño desde que está en la tripa, sigue cantándole cuando nazca y que te acompañe cantando mientras crece. Cantar con los niños refuerza el vínculo emocional entre padres e hijos. Para animarnos a cantar, no necesitamos tener conocimientos musicales, las canciones populares infantiles son sencillas por lo que son el recurso ideal.

La voz familiar de mamá y papá da confianza al bebé, si además la refuerzas cantando, la música transmitirá los sentimientos que quieres comunicarle con más fuerza, utilízalo para transmitirle emociones, por ejemplo, si se enfada porque no le gusta que le cambies o le bañes, cántale una canción alegre, si está nervioso porque no se puede dormir o no le gusta montar en el coche, cántale una canción lenta y tranquila. También podemos aprovechar para cantarle, cuando el bebé está contento en un tiempo de juego para compartirlo con él, podemos hacer gestos con las manos y él intentará imitarnos. Prueba a ofrecerle maracas, sonajeros u otros instrumentos musicales adaptados a su edad.