Como llevo diciendo desde hace más de un mes, la banda californiana de Los Ángeles Dirty Honey editaron nuevo artefacto sonoro este pasado 3 de noviembre con el título de Can't find the brakes. Este nuevo trabajo ha sido producido por Nick DiDia y fue grabado en el mes de abril en su estudio de Byron Bay, Australia. Este combo está formado por el carismático vocalista Marc LaBelle, John Notto a la guitarra, Justin Smolian al bajo y Jaydon Bean a la batería. Su rock tiene influencias zeppelianas y en general del viejo rock de los 70. Won't take me alive era el primer adelanto del trabajo, sobre el que el propio Marc LaBelle ha dicho: "... el mejor riff que había escuchado en la última década, la canción está llena de sexo y fanfarronería, pero sigue teniendo la pesadez y la diversión que caracterizan a Dirty Honey". Un temazo sideral en el que se ve que siguen con su estilo inconfundible e incorruptible. También hablé de otro tema del disco titulado Don't put out the fire, un medio tiempo magnífico con subidas y vueltas a la melodía inicial, con un estilazo y ese sonido de guitarra que me encanta. Luego llegó Dirty mind donde las coordenadas siguen siendo muy parecidas, un muy buen tema de estribillo coreable y ritmo fantástico. Y también le tocó a Get a little high, otro pepinazo rockero de una indudable calidad con Marc a tope en la voz y ese solo tremendo de guitarra de John Notto. Hablé también de Satisfied, otro buen tema de rock donde la banda está en plena forma. Y ahora lo hago de Rebel son, el tema que cierra el disco que empieza de abajo a arriba hasta que engancha la melodía, que tiene buenos cambios y donde Marc es muy protagonista a la voz, hasta que a mita de canción con un teclado se anuncia un cambio (muy en onda Elton John setentero) para que la guitarra destaque, aunque la canción navega todo el rato con una mezcla de onda stoniana y zeppeliana.
Os dejo con Rebel son.