Los discapacitados en Cuba son víctimas de la desatención, la burocracia y la injusticia. No son prioridad para el estado que se anuncia como potencia mundial en la atención a las individualidades de los más humildes.
La ACLIFIM (Asociación Cubana de Limitados Físico Motores) se ha convertido en un obstáculo que deben saltar quienes no pueden hacerlo. Los datos son escalofriantes.
Entre las principales necesidades se encuentran la vivienda, alimentación,colchones y artículos como sillas de ruedas, triciclos, bastones y muletas.
Contrario a lo que más se demanda, municipios tan poblados como Arroyo Naranjo en la capital cubana redujeron en un 75 por ciento sus recursos de ayuda material en los últimos dos años. Dos sacos de zapatos con pies diferentes cada uno, para impedidos a los que le falta una de las extremidades es la única ayuda recibida, según destaca un despacho cortesía de Cubanet.
El testimonio de los afectados habla por sí sólo.
Con información de CUBANET.
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