Después de tantísimas escuchas en las espaldas y cuando lo tengo palmeado hasta decir basta, creo que era de justícia escribir una reseña, y quitarme ante ellas ese sombrero imaginario de la admiración.
Con un sonido basado en el noise-pop de los 90, el C-86 british y el bubblegum de toda la vida, Aias apuntalan con talento la sana variedad de la escena en catalán y abren brecha, ya no en la escena nacional sinó en la internacional, enamorando desde su myspace a la discográfico americana Captured Tracks y luego al universo entero.
Distorsión y reverb a raudales, letras naïf, y frescura saliéndoles por las orejas, en canciones ya emblemáticas como mi favorita desde el primer momento, Quan tornis demà, que no falta jamás en ninguna de mis sesiones de pinchadiscos, siempre junto a Twilight de The Raveonettes, a la que se le da un aire este temazo, siempre desde mi humilde punto de vista.
También absoluta devoción me provoca Tu manes, en la que ceden poderes "avui no ploro, ni crido, tampoc vull decidir, tu manes, tu crides avui / hoy no lloro, ni grito, no quiero decidir, tu mandas, tu gritas hoy", no sé si como juego de pareja o como para evitarse una pelea innecesaria.
Magnífica también La Truita, que nos recuerda a esos grupos nacionales de los 90 como Nosoträsh o Undershakers, ya no por sonido sino por actitud y lo que envuelve a la canción, dejándote lerdo sin saber si la letra tiene un doble sentido o simplemente es una canción para agradecer una tortilla; los papaparapás irresistibles de la veraniega y super adecuadísima ahora mismo La Piscina, que personalmente me provoca esa empatía nostálgica, quizás por la tonada, que lo que conseguían las canciones de Parchís cuando era peque, y "cuidao" que eran mi grupo favorito. También pierdo el culo con esos vientos y esos coros wilsonianos de Mòn inventat, otra de mis debilidades del disco.
Si en algún caso (cosa que dudo), en discos venideros perdieran ese punch y esa frescura que nos enamora, no habría que lamentarse, siempre podemos volver a La Piscina, un disco de esos en los que sumergirse ya que jamás pasan de moda, imposibles de aburrir y que siempre tienen su momento.
Phil Spector se haría calderilla con estas chicas tan "entremeliadas".
P.D. : Gaia me tiene loquito :p