Que un/a adolescente de 15 añitos "cagaos" se ponga a hacer un disco de covers, lo primero que podría provocar es pavor, ya que se corre el riesgo de que entre esas revisiones caiga Miley Cirus, Bieber y demás productos del mainstream más infumable.
Pero no van por ahí los tiros para nada, y nos sorprende con revisiones por ejemplo de Phoenix, en una 1901 que pierde su brio y su deje jueguetón para trasformarse en una balada al más puro estilo Joss Stone, con un toque épico cargado de intensidad.
Nos redescubre esa gozada que era White Winter Hymnal como si fuera una Tori Amos púber; he incluso hace maravillosa una canción del pesado de Bon Iver como Skinny Love, con la que se nos ha presentado al mundo.
También es cierto, que pasada la emoción que alguien de su edad se arriesgue con estas canciones y consiga hacerlas suyas, y tras unas pocas escuchas, es un disco que acabará criando polvo, que no es más que lo que es.
Habrá que ver como se defiende en trabajos venideros con todo un trabajo de material propio para saber por donde repican las campanas. A título personal, diré que me temo que acabará enseñando chicha y recargando sus canciones de vocoders y recursos efectistas varios...
Pensándolo mucho (bueno, no tanto), creo que sería interesante ver que haría una chica de su misma edad españolita, con los referentes de mierda que se tiene que tragar a los que elegiría...¿Os imagináis una jovencilla versionando a Andy y Lucas, Pablo Alborán o incluso Manolo García?. Ahí lo dejo.