Aunque son un grupo que siempre me han caído simpáticos, siempre les veo, incluso antes de sentir sus canciones, con una aura de espesor sobre sus cabezas.
Lo conseguido en este nuevo trabajo no dista en exceso de lo que hicieron en los 90 y que no han dejado de hacer a lo largo de su discografía. Y es que no es mucho decir que su mayor logro sea llevar a éxito una cover de I will survive.
No se puede decir tampoco que no tengan sus puntazos de originalidad, como en la animada Long Time, canción que incluye coros hip-hoperos y trompeta; o Mustache Man (Wasted), que podría pasar por una cara B del Beck de Odelay.
El piano clásico y los ritmos circenses tristes de la historia de un embarazo adolescente en Teenage Prenangcy, envuelta en una de decadéncia que la hace mejor canción, la rockera Sick of you, muy Rolling Stones si no fuera por las trompetas y el recitado vía megáfono del vocalista; o Italian Guy a ritmo de tango ¿argentino?, también se podrían incluir en el haber de logros de este trabajo, con el debe grande de las demás, que nadan en lo anodino de costumbre y en los patrones cansinos y cargantes de los pesados de unos Smash Mouth.meláncolicos.
Si se sabe distinguir el grano de la paja, un disco que no molesta lo más mínimo, pero nada del otro jueves como para tirar petardos ni hacer un piromusical.