Para quien me conozca más o menos, tal vez le parecerá sorprendente que pueda gustarme un grupo así, tal vez no, pero un grupo noruego, cantando en noruego y haciendo ruiditos con las máquinas, no acaba de ser la imagen del pop que normalmente me llega a gustar.Que nadie se crea que me apasionan demasiado, pero consiguen algo que cada vez es más difícil; me divierten.
Yendo un paso más alla en las influencias africanas, tan en boga últimamente, consiguen un pop electrónico adicitivo, que nos puede transportar a los New Order menos transcendentes o incluso, en algún momento, podríamos confundirlos claramente con Hot ChipSería el caso de la Finn Bikjenn!, un temazo, aqui y en Noruega, Fot I Hose, con un componente petardo que me recuerda al Satisfaction de Benny Benassi, o el tema de título imposible, aquí y en Noruega, Gront Lys I Alle Ledd, que nos la hubieran colado en el nuevo de Vampire Weekend y no nos habríamos dado ni cuenta.En resumen, no es un disco para lanzar cohetes, pero consigue no molestar, y a mí con eso ya me ha valido.Acusadme de simple si quereis...