¿Pero como coño he llegado yo hasta aquí?. Con el cachondeo que he llevado siempre a cuestas de Club 8 y ahora me hallo reseñando su nuevo disco...¿Ya no quedan hombres integros en el universo?.
La conclusión al fin y al cabo es que saber que su creador era también el de mis admirados Acid House Kings y si a eso le sumamos la inclusión de ritmos africanos y percusiones brasileñas, pues tenemos un disco de lo más fresco y adictivo.
Yo me atreviría a designarlo como el disco perfecto para arrancar alegre estos dias que vendrán de frío, de cielos grises y malas caras. El resultado verán que será inmediato.
No vea a casi nadie capaz de resistirse a temones tan redondos como ese singlelazo que es Western Hospitallity, mi favorita junto a Shape Up!, simplemente redonda y espectacularmente adictiva; esos amagos a lo El Guincho que se atisban en We're all going to die; ese derroche de adrenalina de Get bad, get ill, be still; o The people speak, que con esos coros puede transportate por momentos al limbo de Animal Collective, aunque eso no sea necesariamente bueno, jejejejje.
Y lo recomiendo fervientemente; ya sea a toda esa gente ávida de material luminoso o a los que quieran ir de guays diciendo que tienen lo nuevo del grupo, que seguro que tanbién existen de esos.
Y esta vez no me rio, estoy de su parte...hasta que se demuestre lo contrario. Por cierto, que soy fan de esta portada tan yé-yé...