Quería empezar esta reseña diciendo que no me gusta eso de catalogar a nadie de apuesta de futuro, ya que es ningunear su presente, y como este es el que manda, pues diré que Esponja son presente y futuro.
Y es que los barceloneses, de haber vivido la época de Tierno-Galván serián ahora mismo iconos referenciales de una forma de entender la música, siempre desde las guitarras ruidosas y la actitud verbal, todo muy punkie vaya,, cosa muy en alza últimamente, pero no siempre con tan gratos resultados.
No cuentas nada (que fué una de nuestras apuestas telúricas), es un temazo por el que hubieran matado Parálisis Permanente; Portugal una digna heredera de Sonic Youth; la magnífica y completísima Fucking Pony, de atmósferas crecientes, que de momento es mi preferida; Alien Stop, enérgica y épica a partes iguales y de una redondez a prueba de bombas, o Good Morning Killer, a medio camino entre Killer Barbies y Veruca Salt,son muestras que aquí se cuece algo gigante, y en manos del público está hacerlo crecer, ya que el grupo ya ha puesta la semilla para ello.
Uno de mis favoritos de lo que va de año (o lo que queda de és), que no deja de sonar en mi reproductor, y que por lógica, ya sea en el apartado de álbumes o de canciones, formará parte de mi lista de favoritos nacionales.
Aviso a navegantes : Cuidado con esa nueva diva que es Jenny, que podréis ver in live mañana mismo en Barcelona en la Sala KGB.
¡A gozar de ellos, pero ya!