Si no te has partido el ojete con el título del disco, prepárate para sus adentros.
Ellos también son de esos grupos que a la hora de grabar el segundo disco tienen varios problemas añadidos, entre los cuales está, o sonar igual de frescos que en el primero, al menos en este caso, o tirarse a las influencias excesivas de un grupo que suene trendy para la crítica más elitista.
Y claro, es de lógica saber hacía donde han tirado, ¿no?, y más habiendo conectado con las masas enfervorecidas anteriormente. Si a eso le sumamos un exceso de Daft Punk y otro de MGMT y ya tenemos la personalidad del grupo perdida.
Con la simpatía que me despertaron con su debút, aún y sabiendo que eran un puto hype, y su ristra de canciones divertidas, bailongas y frescas, caso que en este Pala no sucede ni por asomo, y solo se atisba un pelín de acierto en Live those days tonight o en la recargada Hawaiian Air.
Si por mi fuera, les daba ya un pico, y con la pala del título, pues que vayan picando y escarbando, a ver si en un tercer trabajo encuentran la inspiración desaparecida en combate. Eso sí, El Guincho seguro que está orgulloso de ellos por la portada, jejeeje.