A ver, antes que nada decir que, siempre a mi entender, es un mero divertimento por parte del bueno de Iggy, un probarse a si mismo si es capaz de salir airoso al enfrentarse a canciones que forman parte del imaginario de todos.
Y así hay que saber saborear su visión de canciones como La Vie En Rose de Edith Piaff; el Michelle de The Beatles; el Everybody's Talking de Nilsson; o el Michelle de The Beatles, que con la voz engolada de la Iguana de Detroit, y siguiendo los patrones jazzies más accesibles, consigue unos resultados, no diríamos sorprendentes, ya que no lo son, pero que te dibujan una sonrisa al ver que un emblema punk, o glam, o rock como él trata de hacerlas suyas.
Quizás en la que sale más perjudicado en comparativas es con el Only The Lonely, ya que no consigue el punto románticon ni canalla en ningún momento, y acaba haciendo que la canción se vuelva aburrida apenas empezar, y es que Sinatra era mucho Sinatra.
Totalmente perfecta para su tono, eso sí, la hermosa Et Si Tu N'Existais Pas de Joe Dassin, la más acertada para mí de todo el disco, y que salvando las evidentes distancias, es inevitable no pensar en el Nick Cave más reposado, y eso nos hace tener sueños húmedos en lo que pasaría en una posible colaboración futura.
A quienes no les guste Iggy Pop, Après no conseguirá milagros, por el contrario a los fans de este gigante de la música les dejará en stand by, ya que ni molesta ni disgusta para nada su aportación a estas canciones, aunque se echa un poco en falta un poco del brío acostumbrado, pero bueno, viéndole con el gabardinón blanco en la portada creo que ya queda todo bastante claro.
Esperemos algo más de fibra en los siguientes capítulos...