Desde el primer momento que tuve conocimiento de que Ramón Rodríguez iba a producir el nuevo trabajo de Javier Álvarez mis ojos se hicieron chiribitas igual que en los manga japoneses. Y es que el madrileño es desde su primer disco uno de mis héroes sonoros.
Alguna vez habré explicado por aquí que en un curro me dijeron alguna cosilla por poner Padre por los altavoces, o que me soltaran que era demasiado arriesgado cuando en mis noches de pinchadisqueo ponía Ni Na No. Si él se quería pasar las reglas por el forro, lo más lógico de hacer por los que le admiramos era lo mismo.
Tras estas historias de abuelo cebolleta, vamos a lo que nos ocupa y nos interesa realmente que es 10, el disco con el que nos ha hecho más felices estos últimos meses del año. Desde la preciosa El Mar, con la que se abre el disco, con referencias a obvias a ese himno mexicano que es El Rey ("una piedra en el camino me enseñó que mi destino era rodar y rodar"), hasta el final con la cover del If I Needed You de Townes Van Zandt junto a Matthew McDaid, consigue que nos metamos de lleno en ese mundo único que siempre nos ha regalado este irrepetible artista.
Entre una y otra, himnos (sí, para mi ya lo es) como Mi Querida Señorita, con momentos como "Baltasar, Gaspar, Melchor solo traen carbón a los niños como yo" o "patria no, ni religión, precio de mi amor" a los que me aferro sin remedio; En La Cuarta, en la que nos evoca por sonido inevitablemente a su primer disco y que hace referencia a la planta en la que estuvo ingresado por temas de adicción; la maravilla melódica que es Detr/s, con la que desde la primera escucha te clava su estribillo en el cerebro aka la magia del pop; o Tuno, la más cañera del pack y en la que pasa del rock a ese rapeado marca de la casa, me parece imposible no caer rendido.
Debería destacar y subrayar todas y cada una de las canciones de este disco, pero lo daremos por hecho con estas palabras. Felices de disfrutar de la música yde la inspiración de este genio de nuevo, así que solamente me queda agradecer a Javier, a Ramón y en general a la música por tener la suerte de ser coetáneos de artistas tan gigantescos. Ramón, tú eres el siguiente...