Soportar un solo día del Primavera Sound más masificado y más elitista si cabe, me produjo un enfado terrible con la música actual, así en pieza. Como por suerte, todo arrebato tiene su redención, y volví al ruedo de lo actual pero asegurando el tiro.
Si se junta a Euros Childs, ex de Gorky's Zygotic Mynci y a Norman Blake de Teenage Fanclub, el resultado solo puede ser el que ha sido. y que pronostíco que será mi disco de compañia de lo que queda de primavera y de todo el verano, ya que nos regalo una melodías exquisitas, con un deje de los discos clásicos que tanto nos han marcado a fuego.
Nos suenan a The Beatles en I Want To Be Around y en Waiting Round For You, incluso en English Lady con esos remates tan McCartney; a George Harrison en solitario en Candyfloss; a los T-Rex más enfadados en Goldmine (¿que mejor título?); a los Status Quo más fiesteros y tarados en Cave Dance, con paja mental interior incluida; a Simon & Garfunkel en Never Alone y en The Goodnight, o incluso a sus respectivos grupos de procedencia en la enmarañada de coros, Bread, por parte de Euros y con las inmensas Circling In The Sun y You Was Me por parte de Blake.
Maravillas en forma de canción pop, hechas sin más pretensión me da a mí que la de gustar a sus propios creadores, consiguiendo así encandilarnos a los que estamos hartos de ruiditos electrónicos y nuevos genios pretenciosos con un solo disco en el mercado.
Anda que no...