Soy de esos que ante la leyenda de un grupo de rock, sea cierta o no, me rindo ante ella, y la de Juan Estereotipo es digna de estudio, repito, sea cierta o no. Yo no quiero desvelar el misterio.
Lo importante a pesar de ella son las canciones, y contra eso no hay leyendas que valgan sinó valen su peso en oro, y este es el caso.
Usan los recursos de todos los tópicos del rock canalla y les dan unos matices musicales nada habituales para construir unos temazos con alma de single, aparte de ser fieles compañeros de carretera.
Para servidor, desde el primer disco de Circodelia que no encontraba un grupo de rock con la credibilidad intrínseca en sus genes para que me llamara la atención como lo ha hecho este, con canciones que para muchos sustentarían toda una carrera.
Como ¡Hola!, que cuando empieza crees que se trata de una canción de Placebo (por sus guitarras), pero que al entrar la voz de Juan muta en un hit de la escuela Tequila (mención aparte para el detalle de la sección de vientos); la muy funky Mi Mono Y Yo; esa oda a una mujer fatal que es Roxy, o el pepinazo que es Sangre En Las Venas, aparte de toda una declaración de principios.
Y por si alguien se queda con la duda que los rockeros no tienen su corazoncito, Gilda "La Traviesa" disipa todas las dudas a ritmo de piano y humo, mientras esperamos que Roger Rabitt o Humphrey Bogart abran la puerta del local.
Os recomiendo fervientemente descubrir la historia de este pedazo de puto amo, ya sea en su página de facebook o en la web. Nosotros ya tenemos en el horizonte una entrevista para ir averiguando cositas...