Aunque por "culpa" de mi padre, alguien totalmente entregado a toda la música del país vecino, miraba toda, si toda, su música de reojo. Por suerte, con el pasar de los años (¿y la madurez?), he sabido apreciar y adorar a gente como Benjamin Biolay o Dominique A entre tantos otros.
La Grande Sophie lleva a sus espaldas quince años de trayectoria, aunque no voy a opinar nada al respecto pues este es el primero que oigo, escucho y disfruto.
Con ese dulce encanto susurrante tan "frenchie", conquista oídos y corazones con canciones como la simplemente hermosa Suzanne, una obra de una delicadeza tan extrema que pone el bello como verdaderas escarpias y por la que ya vale la pena explorar este disco, o con la hipnótica Tu Fais Ton Âge, que le va a la zaga en cuanto a magia.
Más sonoramente violenta (e incluso diría industrial) es Bye Bye, Etc..., no por ello menos electrizante; o simplemente pop con mayúsculas como Quand On Parle De Toi y la divertida rítmica de Ne M'Oublie Pas, una de mis favoritas de este disco.
¿Un consejo?, dejaros llevar, haréis bien.