Despúes de una travesía por el desierto de cuatro años sin material del grupo sevillano, vuelven con A la hora del sol, quizás su albúm más luminoso, tal vez de ahí el título, el más blanco y quizás también, el menos sorprendente.
Es de recibo reconocer que con Maga he pasado momentos musicalmente orgásmicos y aquí esos puntos me llegan con cuentagotas. No se si será por la razón que su apuesta ya no me sorprende o que la expectativa era tanta que me he quedado un poco decepcionado.
Canciones convincentes como el single Sal y otras historias, que nos hace estar dandonos palmaditas en la pierna mientras suena, pero que no acaba de explotar por alguna razón, la introspectiva Harás y romperás, quizás una de las mejores del nuevo disco, o la sorprendente, tal vez por guitarrera, muy en la onda de los hits marca de la casa de La Habitación Roja, Hasta despertar, nos demuestran que no todo está perdido, pero, repito, servidor esperaba más.
Tal vez sea un disco que gane con el tiempo, con las escuchas y tal, pero de momento no me atrapa, aunque siga cayendo rendido ante la voz espectacular y envolvente de Miguel Rivera.
Seguiremos esperando...