Miren, para mí cada disco de Muse es una noticia buena para la música, ya que son artistas que saben aprovecharse de su talento y de su pasión por el exceso para trasladarlo a canciones con sello propio.
Siempre probando hasta el límite de sus posibilidades, ahora son denostados por culturetas indies por vender discos me supongo, como ya pasó con The Killers, Franz Ferdinand, o aquí con Vetusta Morla o Love Of Lesbian, y es que hay veces que la estupidez humana no conoce límites, ya que no se que se saca con querer parecer más listos que los demás.
Tengo claro que si el mismo disco lo hubieran editado Radiohead, una cantidad desmesurada de gente diría que es un discazo, pero ya se dice que más vale caer en gracia que ser gracioso, pero bueno, que nada de lo que digo viene al caso, que aquí lo que importa es la música y ya sabemos que los hombres pegamos en imperfectos por tendencia (nunca mejor dicho).
Tras varias y continuadas escuchas puedo afirmar en voz alta que mi favorita es Panic Station, una canción que parece una fusión del Bad de Jacko y el Another One Bite The Dust de Queen, y que unida al falsete mortal de Bellamy y los guitarrazos 80's la hacen simplemente apetecible y pinchable, cosa que no puedo decir, al menos en cuestión de enganche de Madness, el single, al que creo que le falta un plus de garra, y que fue el primer avance de este The 2nd Law junto a Survival, la que fuera banda sonora de los JJ.OO. de Londres, que con sus aires de cabaret, su intensidad, su explosividad y su regusto a lo Freddie Mercury, me parece una de las canciones más completas de su discografía.
Big Freeze, otro de esos temazos marca de la casa, llamada a ser single (espero); la magia de Save Me, simplemente bella; o Animals, consiguen robarme el corazón y algo más de una sonrisa. Pero no todo van a ser flores, ya que si hay alguna que me sobra de lo lindo es ese desquicie electrónico Unsustainable, que seguro que es la única que les gustará a los fans de Thom Yorke y los suyos, me supongo yo...
Muse no defraudan...