Se podría tachar de verdadera y absoluta debilidad y devoción lo que servidor tiene por Nada Surf. De hecho un amigo me pasó recientement fragmentos de vídeos de su concierto en Valencia grabados con su teléfono y casi se me escapa una lagrimilla, tanto de insana envidia como de emoción por todo lo que hacen.
Ya desde la inicial So Much Love, un power-pop de esos marca de la casa y con la voz de Matthew Caws clavándose en la patata, estaba totalmente entregado.
Pero es que las siguientes en el tracklist, la emocionante Come Get To Me, que nos puede transportar a los mejores momentos de Neil Finn en solitario o con sus Crowded House y Live Learn And Forget, con ese precioso inicio a piano, son una tripleta inicial para enmarcar. No menos espectaculares melódicamente son Something I Should Go, para quien escribe una de las mejores del disco, que además tiene un fraseo en la mitad de la misma que nos puede hacer pensar en Popular; Ride In The Unknown, que con sus coros espectaculares me estruja el alma entera; o Just Wait, en la que noto mucho la influencia de John Lennon (o de los Oasis más Lennon incluso) y que es una burrada de buena que es.
El pop era esto, señoras y señores. Y es que me temo que son incapaces de entregar un mal disco ni de dejar de hacer canciones maravillosas. Desde mi humide opinión y gusto, forman parte de ese grupo de elegidos junto a Gigolo Aunts, Teenage Fanclub o los The Lemonheads más power-pop, que lo que hacen (o hacían) sienta cátedra y son un buen reflejo en el que mirarse si quieres hacer temas perfectos. Yo lo he disfrutado como un enano.