Cada vez que escucho un nuevo disco de Najwa pienso que en este país no somos aún conscientes del pedazo de artista que tenemos (también suponiendo que a esto se le pueda llamar país).
En Donde Rugen Los Volcanes, nos lanza mensajes cifrados pero claros, a ritmo de una electrónica fría e hipnótica junto a su inseparable Raúl Santos, aunque su voz como de costumbre se erige en verdadera protagonista y nos lleva de inmediato donde ella quiere. Lo que vendría a ser un paso más hacia un camino propio e inexplorado.
Canciones volátiles como la titular, con señales de peligro imaginarias entre su lírica, mientras trata de llegar al lugar deseado; la peligrosa En Esta Noche, una de mis preferidas y que imagino en el mejor de mis sueños a dúo con Ivan Ferreiro; o A Ver Si Me Das, ese híbrido entre rapeado-susurro se hallan entre mis favoritas de este estupendo trabajo.
Me rindo ante la evidencia de su poder en Nunca Estuve A Salvo, magia sónica oscura y retazos como "sal del espejo, descubre el colorido, el destino nos conduce", que me enfada que no estuvieran en la banda sonora de la Alice de Tim Burton ya que es totalmente idónea para ello y en Pájaro De Mal Agüero, donde con muy poca instrumentación consigue algo realmente gigante.
Espero no leer más críticas comparándola con Björk, ya que para mí no hay color de ninguna de las maneras y la islandesa está demasiado ida y vacia de contenido, cuando Nimri no hace más que darnos razones para amarla (si no lo hiciéramos ya bastante).
Eso si, hermanarla de algún modo como personaje único al nivel de una Tori Amos, ambas genias que alguna vez serán comprendidas por las masas, y si ese día no llega, no creo que les vaya a importar demasiado. Y decir también que en casos como este, tengo la sensación de no encontrar las palabras para explicarme perfectamente en lo quiero decir, y que sueno absurdo, aunque todo se resume a una palabra : ADMIRACIÓN.
¡Grande Najwa!