Sentarse a escuchar y a escribir sobre el nuevo trabajo de la vigatana Núria Graham, es toda una gozada para todos los sentidos. La belleza brutal de todas y cada una de las canciones que lo forman hacen de ello una experiencia maravillosa.
Desde la inicial e inmensa Connemara, región irlandesa de la que proviene la familia de su padre y que nos guía de algún modo para adentrarnos en el resto de canciones. Por ejemplo Marjorie, tema que da nombre el disco, es una pieza dotada de una atmósfera embrujadora y que gracias a su voz que me ha transportado a los mejores momentos de Patsy Cline; Toilet Chronicles, canción/respuesta al Amor De Garrafa de Power Burkas, en la que nos habla de amor desde un punto de vista de lo más bonito y sincero.
No menos maravillosas son Another Dead Bee, que me aventuraría a decir que pudimos escuchar en directo en Ulldecona un tiempo antes de su grabación y que es toda una delicatessen folk-pop; o Do You Wake Up For A While Every Day?, seguramente mi preferida del disco ya desde las risas con las que empieza, por su tratamiento de guitarras y por ese encanto particular que la emparenta con artistas únicas como la tan vigente Fiona Apple. Hay veces que los que nos dedicamos humildemente a opinar de lo que nos gusta y lo que no, deberíamos incluso pagar para hablar de según qué, caso evidente de ello el que nos ocupa, ya que es toda una experiencia y un lujo que estas canciones suenen y te hipnotizen sin remedio mientras le das a las teclas.