Antes de comenzar, me gustaría avisar que este disco, sería del perfil del mismo comprador, descargador o llamémosle X, de los que se han hecho con el disco de la reseña anterior.
La base está básicamente en el pop de los 60, pero el de los chicos de Octubre, más que en el beat o el yé-yé, se nota que su influencia está más cerca del pop de grupos nacionales, exitosos por aquellos tiempos como serían Los Brincos o Los Angeles (tan imitados a lo largo del tiempo por Lori Meyers), como por grupos británicos tanto de esa época, como más cercanos a nuestro tiempo, como serían Teenage Fanclub, lo que comporta que haya un gusto especial por la melodía, el estribillo, y quizá sería bueno decir también, para ese regusto de melancolía tan de Glasgow.
Imposible resisitirse al "papapá" de No sé que hacer, donde podría cantar el mismísmo Juan Pardo y no notaríamos diferencia alguna; una que podría haber sido número uno en manos de unos Formula V, como es Nada es imposible, que si la colaran en algún capítulo de Cuéntame, no nos dariamos ni cuenta que es del 2010.
Lo mismo se podría decir de Ahora todo es distinto, que nos deja claro que Cooper o Lori Meyers (al menos los de los tres primeros discos) han bebido de las mismas fuentes que ellos y que estos últimos tal vez hubieran pactado con el diablo por hacer un disco la mitad de bueno que este, porque con lo que han hecho últimamente...Y rizando el rizo, se deja notar el gusto por las soundtracks de Morricone, en el arranque de la muy mod, En mi mente.
Pop de toda la vida, del de siempre, hecho ahora y con gusto, calidad y por verdaderos melómanos, así que solo me atrevo a decir que si Alex Chilton estuviera vivo, se compraría este disco, jejejeje.
Y si se me permite decir, la portada, del artista José Filemón, sea por el diseño o por lo que sea, no me convence para un disco con este sonido, aunque me conquiste por los homenajes a discos clásicos.