¡Atención a una de las maravillas del año!. Quizás me quedo corto y lo adecuado sería decir del lustro e incluso de la década, y me quedaría tan pancho.
Estamos ante un trabajo que se nota hecho con calma, sabiendo que se buscaba y sin defectos visibles, al menos para un eterno buscador como yo.
Es ensoñador, realista, onírico,vitalista, bonito, no sé, es muy fácil adjudicar adjetivos a favor ante estas canciones que te transportan y te hacen viajar a lugares, quizás mejores.
Ya con el single, Protagonistes, que en el venidero ranking de lo mejor del año de servidor, ya ocupará el primer lugar a la mejor canción del año; nos enamora, a base de ritmo marcial y punteos de guitarra, dignos de Radiohead cuando eran la re-puta-polla y con una letra preciosa que visualiza las vidas de esos seres anónimos, siempre desde la visión de uno mismo, o al menos eso entiendo yo y con esos coros que te hacen sentir en el mismisimo cielo.
A la zaga va con Encara no, delícia a base de guitarra acústica y voz, que enternece el corazón de cualquiera que diga que tiene uno y que explota con ese crescendo y esa súplica tan sentida, capaz de llegar al alma de quien sea. Continua con esa cajita de música en el inicio de Tothom dorm, otra de mis favoritas, quizás porque me recuerda a Maria Coma en sus planteamientos (lo raro sería que no me lo recordara, jejeje), en las que nos muestra unos pasajes nocturnos y tranquilizantes que podrían ser adaptables a cualquier lugar y a cualquier noche.
Una de las sorpresas de este trabajo es ver como le dá la vuelta a All is full of love de Björk, trasladándola a su terreno enteramente y sin perder un ápice de genialidad ni de mágia, cosa que no pueden decir algunos que habían osado tal tarea, véase Celtas Cortos, aunque eso, al menos para mi ya no daba demasiadas buenas expectativas. También me ponen la minimalista Molt bé y ese final ingenioso en ese réquiem para el disco titulado R.I.P., a base de murmuros y piano.
Quizás este disco se apreciará en la distancia y en el tiempo, como decia el gran Ivan Ferreiro, pero para la gente que quiera dejarse llevar por una música única e inteligente a la par, este seguramente es su disco. Si en cambio eres de los que creen que el pop en catalán es solo costumbrismo, ukelele y letras simplonas, entonces deberán esperarse un tiempito a que salga lo nuevo de Manel, porque aquí nada es tan simple ni se vé a la primera escucha, pero llega para quedarse.
Si se puede decir, estamos ante una obra maestra atemporal. Así que está en nuestras manos paladearla como se merece.