Partiendo de que a mi me va a gustar su música la haga bajo el nombre que la haga, pues ya teníamos bastante ganado. Fan hasta la médula de The Libertines, lo mismo que de Babyshambles y un poco menos en sus andanzas con su nombre de pila, aunque parece que esto último lo solvento un poquito.
Canciones como At The Sea, que nos llevan de inmediata a momentos lúcidos de su discografía, la muy western The Steam, en la que toman la iniciativa los violines, por otro lado muy presentes en todo el disco y que le da un punto diferente a la propuesta (no siempre a mejor, eso sí); o la muy disfrutable Lamentable Ballad Of Gascony Avenue, con pinceladas antillanas en su rítmica, me parecen las más certeras de esta aventura.
Me gustaría subrayar antes de rematar la reseña que Someone Else To Be, me ha llevado a sitios diferentes, ya sea a la Velvet Undergound en casi su totalidad, a los Wilco más pausados y sobre todo al final a mis adorados, aunque el experimento no acaba de cuajar del todo. Y lamentablemente Who's Been Having You Over, que no acaba de explotar como personalmente me hubiera gustado, pero vaya, que no se puede tener todo.
Resumiendo, luces y sombras junto a sus The Puta Madres, aunque creo que se echa en falta algo más de ese nervio marca de la casa y que a mi humilde entendedera naufraga en sus momentos más espesitos. Pero vaya, que no deje de hacer canciones, que su voz dejada y taciturna siempre es buena compañera.