Revista Cultura y Ocio
Antes de entonar el mea culpa a grito pelado por haber tardado tanto en reseñar esta puta maravilla, diré que a pesar de la fecha de su publicación, estamos ante un disco totalmente atemporal, una obra de arte cargada de matices y detalles que debe ser apreciada con calma y con las orejas bien abiertas.
A Vicente Macià o lo que es lo mismo, Pigmy, desde los tiempos de Carrots personalmente le considero uno de los mayores creadores de nuestra música, y que con su ya lejano Miniaturas grabó a fuego sus letras en mi imaginario sonoro, cosa que sigue sucediendo de nuevo en esta nueva aventura.
Me considero un afortunado de que cuando lo estaba gestando me hiciera llegar algunas primeras tomas, haciendo que por unos momentos me creyera incluso importante por tener ese privilegio, y es que este Hamsterdam es una tan bonita historia, la de de Tomás, un ratón que nos cuenta las alegrías y tristezas suyas (y de todos) en forma música y hermosas canciones, que es bonito ver como crece y crece.
Así nos encontramos con la inicial y emotiva Abriendo El Retablo en la que nos pone en antencedentes de lo que vamos a acontecer con unas sonoridades que nos llevan a esos bailes de palacio tan barrocos solamente con cerrar los ojos; con delicatessens pop a la altura del mismísimo Brian Wilson como Cajas De Música o la maravillosa Buscador De Oro, esta última una de esas que citaba al principio en lo hacerlas mías; o Pan y Música, temazo marca de la casa que inevitablemente me ha trasportado a su anterior disco.
Pocos músicos en nuestro país que cuiden tanto los detalles de su obra como lo hace el gran Willy, y que, espero que el devenir del tiempo se encargará de poner en su lugar si existe eso de la justicia poética, que como decían Mecano (que por cierto fueron versionados por quién nos ocupa) "andamos justos de genios", así que habrá que cuidar los que nos quedan, ¿no?. Entre tanto piropo y admiración rendida huelga decir que me parece realmente una obra maestra en toda la magnitud que comporte decir esa afirmación, así que si no lo han hecho, disfruten, escuchen y compren este Hamsterdam, no se arrepentirán.