No es demasiado habitual que caigan por aquí reseñas de discos de jazz, y menos viniendo de mi, pero este cd lleva sonando constantemente por mi casa (y por mi cabeza), como un hilo musical perfecto.
El pianista Robert Glasper dota y alimenta su sonido con sonoridades que van del del rock al hip-hop y demás estilos de la música negra, como el soul más clásico, convenciendo y venciendo seguro que hasta con los jazzies más puretillas.
Sabe acompañarse de grandes nombres como Erykah Badu en la aterciopelada Afro Blue, un verdadero caramelito para los oídos; o de Mos Def en la que pone nombre al disco en un rap con pinceladas de raggamufin' y habilidad bucal del susodicho colaborador; de Lupe Fiasco (junto a Bilal, el cual repite en la inmensa cover de Letter To Hermione de David Bowie, una de las preferidas para servidor del Duque Blanco) en la hipnotizante Always Shine.
Nos lleva a caballo de sus teclas en la hermosa Move Love, acompañado de la bonita voz de KING o nos pone a bailar, siempre con dosis de improvisación, con Why Do Why Try junto a Stockey Williams, al que aquí es fácil confundir con mi adorado Jamie Cullum, y todo sin apenas parecer despeinarse.
Pero si hay algo en este Black Radio que hará caer de culo al más pintado, es esa adaptación tan personal del Smell Like Teen Spirit de Nirvana, cantada con vocoder, como la mayoría de pachangueo que nos hacen tragar actualmente a cada paso que damos, que muta en una canción totalmente distinta a la que creó Kurt Cobain, acercándola a sonidos como a los de los franceses St Germain.
El disco perfecto para tener puesto de fondo, para hacer otras cosas sin distraerse pero disfrutando, y que desde aquí no puedo más que animar a probarlo, que guste o no ya es cosa de cada cual.