Ya desde el principio, el corazón palpita a alta velocidad con El Gran Volcán, en la que suman la voz La Bien Querida y con crean una atmósfera cargada de sensualidad (sexualidad), de una rítmica épica y marcial y dotada de una verdad absoluta, totalmente capaz de erizar la piel al/la más pintad@. En el apartado de colaboraciones / duetos, no menos maravilloso el que hacen junto a nuestr@s querid@s Nos Miran, que con una tonalidad cercana al Donosti Sound, en la que la melancolía se apodera del / la oyente al primer segundo.
Obviamente me gusta destacar la impepinable CsOH H2, con ese arranque de Raffaella Carrá y con esas imágenes que me transportan a mis tres últimos agostos, los que he ido a Madrid para disfrutar de la ciudad y concretamente de la magia de La Verbena De La Paloma y sus conciertos y en la que la influencia de Ellos se me antoja inevitable, lo que me parece maravilloso. Y que decir de Bajo Candado, pieza de desamor y añoranza del amor perdido con la que cualquiera puede empatizar y Estrella Polar, probablemente mi favorita del disco si tuviera que elegir (con lo difícil que es esto) y de la que me enamoraron sus formas, su lírica y especialmente ese tratamiento de guitarras tan sumamente pop en unos momentos y tan noise en otros.
Un disco maravilloso de principio a fin, cargado de melodías e historias preciosas, tristes, reales, a veces dulces y a veces amargas, lo que vendría a ser la vida misma. Y lo mejor de todo, hecho con una sensibilidad y un gusto espectacular, cuidando los detalles y engrandeciendo así (aún más) estas inmensas canciones. Deja con muchas ganas de más...