Bueno, más que disco es maqueta, pero suena igual de bien que si lo fuera.
Un trabajo donde se entremezclan de forma redonda, rock electrónico, dance, funk, lo justo y necesario para no parar de mover el cúcu.
En First Present encontramos una cantidad elevada de pepinazos, que con la consabida promoción adecuada acabarían siendo rompepistas dónde quiera que sonasen.
Prueba de ello, para mí la mejor por encima de las demás, Sólo puedo sentir tu calor, que hará las delicias de los seguidores de Cycle o de Glamour to kill; Shining Birds, efectividad y efectismo todo en una canción; o la descacharrante y sucia Nights of Russia, psychobilly de alto voltaje.
Si queréis haceros con el susodicho, solo hay que apretar aquí.
¡Que lo disfruten ustedes!