Eskimo Snow es un paso más en la carrera de esta curiosa banda, que basa su sonido actual en una amalgama de arpegios de piano y xilófono, bateria, percusión y una formación cercana a cualquiera que se considere indie/pop/rock. Además, conservan en el trasfondo una rendija por donde, de vez en cuando, se filtra algun acorde de sonido folk (esos slides de guitarra country en One Rose).
La nasal voz de Yoni Wolf no puede echarte atrás en esta pequeña obra de orfebreria musical, de título Eskimo Snow. No, no produce el efecto taladro que tiene la voz de Eros Ramazzotti. Es más, reconocidas sus virtudes y defectos, la banda -que trabaja desde 2003- ha ido abandonando esas partes más recitadas herencia de lo hop (etiqueta que aún arrastran), para dejar paso a construcciones vocales de alto calibre.
Sus temas transcurren practicamente sin estribillos, entre lo casi metafísico, lo banal y el humor. Y humor oscuro casi negro ('they said sex will keep you young and make you older at the same time / they said sex will have left you aged normally / and so i guess it's sorta like smoking and walking at the same time'). Grande línea, la que introduce el disco: 'I wear the customary clothes of my time/ Like Jesus did with no reason not to die'. La que introduce el disco, y por tanto, el tema These Hands, un prólogo al primer gran tema del disco, January Twenty Something, que funciona sobre ese contrapunto del xilo.
Otros puntos fuertes del LP son el tema central Into The Shadows Of My Embrace, con ese verso casi sin sentido, pero tan adictivo, 'we found the dead fox / and a dozen matchbox cars / when we cut back the hedges on cortelyou place'. El prácticamente cierre This Blackest Purse es otra de las destacables. Sin embargo, hay que apuntar hacia One Rose, con ese link al final que apunta a A Sky For Shoeing Horses Under, temazo del anterior Alopecia (2008).
Señores, este es un gran disco que precisa de algo de recorrido para apreciar sus sutilezas, su lírica y su trasfondo. Son algo extraños, de entrada, pero llegan. Y de qué manera. Por cierto, dos cosas. Josiah Wolf tiene ya a punto su primer largo en solitario, Jet Lag. Y qué menos puedo hacer que también recomendar y reincidir en su álbum anterior, Alopecia. Finalmente, hacer hincapié en su discográfica Anticon, que pueden presumir de tener algunos diamantes en bruto en sus listas.
Eskimo Snow se puede escuchar íntegro en Spotify.