El propio nombre del disco indica por donde van a ir los tiros, ya que es alegre, colorista, pero como esas armas de doble filo, te va colando las duras realidades de la vida a ritmo del tan cacareado chicle-pop, tonti-pop, o simplemente bubblegum.
Destaca sobre todo por una inmediatez a prueba de bombas y por una cantidad de temazos por surco cuadrado que espanta.
Y si regresas o Te hechizaré, con un sonido que recuerda sanamente a Los Fresones Rebeldes, es una historia un tanto oscura sobre un plan para cerrar a un ex en un sótano; Solo bajo el sol, que bien podría ser de La Casa Azul; Un nuevo mundo, positividad al estilo Meteosat; No lo voy a adivinar, que bien podría ser un temazo en castellano de Belle & Sebastian; ese pedazo de cancionaca que es Fotoromanza, con ese costumbrismo dulcificado ("esta noche no sales, te preparo un bikini mientras miras la tele"); la pava pero definitivamente encantadora, Vicki a Puri, y así una a una, deberían desde ya formar parte de nuestras vidas.
Uno de esos discos que te dá rabia que se te pasarán en su momento, aunque sea relativamente reciente.