Revista Música
El año se va terminando, el tiempo disponible para dedicar a esta Bitácora es cada vez más escaso... pero no podemos quedarnos sin rememorar, como en años anteriores, el 40º aniversario de la edición de álbumes gloriosos del rock progresivo. En la aurora de su época más prolífica, creativa e inolvidable, el imparable movimiento progresivo de entonces trazaba una línea a partir de la cual la audición de cada disco sólo nos deparaba el asombro, el magnetismo, el éxtasis. Tantas propuestas, tanto talento, tanta música para ofrecer que el estándar para la duración de cada tema ya se centraba en los 8-10 minutos y, no conforme con ello, sacaba partido del formato vinílico sin el menor titubeo, donde el límite eran los 18-20 minutos por cara... y a veces el festín se prolongaba en la cara “B”. Era, sin más ni más, el nacimiento de los álbumes conceptuales, hoy una idea críptica entre las bandas populares. Por razones de tiempo no vamos a detenernos en cada álbum mencionado en estos próximos posts. Pero a cambio, multiplicamos la oferta y agregamos muchos más discos, comenzando por el amplio muestrario del rock argentino. En 1972, el génesis del movimiento progresivo local era ya un hecho tangible. Extinguido el reinado del trío pionero Los Gatos-Almendra-Manal, ahora se esparcía su legado a los cuatro vientos. Surgía Aquelarre, surgía Pescado Rabioso, surgía Color Humano, se afianzaba La Pesada, florecían las grandes promesas nacidas con la década y en el inolvidable “Rock hasta que se ponga el sol” despuntaba un dúo acústico comandado por dos Carlos Albertos, dispuestos a llevarse el corazón de la platea rockera local... desde entonces y para siempre. En el próximo post recordaremos los álbumes más memorables del rock nacional de 1972. Entre tanto, nos entretenemos con la música de los dos festivales rockeros que se celebraron ese año en Buenos Aires, con las figuras -afianzadas y surgentes- del momento: “El Acusticazo” y la tercera y última edición del “B.A. Rock”, recogido en film y estrenado poco después con el título “Rock hasta que se ponga el sol”.