En Ultravivido elegimos -si bien no necesariamente los mejores- aquellos discos que nos resultaron más interesantes de 2011. Aquí van los que tuvieron alta rotación en el Incoming de este año.
Gang Gang Dance, Eye contact (4AD)Una vez atravesada esa pequeña sinfonía cósmica que es "Glass jar" (11 minutos, ahí nomás al comienzo del disco, que pueden desalentar a más de uno) "Eye contact" va entrando en distintos pasadizos y juegos de espejos.
Entre el Hip Hop, la electrónica de habitación y hasta cierto vuelo psicodélico, el disco termina volviéndose adictivo. "Mindkilla" y "Chinese high" son temas absolutamente inclasificables y la colaboración con el Hot Chip Alexis Taylor ("Romance layers") logra cerrar un momento pop celestial en medio de un set con altos niveles de abstracción sonora.
"Eye contact" es el cuarto disco de estos newyorkinos ahora fichados por el sello 4AD.
The Strokes, Angles (RCA)La "salida robótica" que encontraron los Strokes para darle aire a su fórmula cobró forma en el entretenido "Angles", su cuarto lp de estudio. Auténtico experimento de laboratorio, el disco alcanza niveles de verdadero autismo maquinal a la altura de "Games" o la suspendida "Call me back".
Para nivelar los cuelgues, hay algunos momentos más clásicamente Strokes: "Taken for a fool", "Under cover of darkness", "Gratisfaction". Y al comienzo del disco, claro, está esa joyita modelo 2011 que es "Macchu picchu". Temazo.
Cass McCombs, Wit´s end (Domino)No son tiempos, estos, para andar haciendo canciones tan lentas, tan morosas.
Uno de los Quijotes de turno (junto con Bon Iver) es el californiano Cass McCombs, que en "Wit´s end"- su quinto larga duración- desparramó canciones de esas que crecen con paciencia en lo profundo de la noche.
Hay momentos de una belleza estelar en temas como "The lonely road", "Contry line" o ese jazz desfalleciente que es "Saturday song". No apto para ansiosos.
SBTRKT, SBTRKT (Young Turks)SBTRKT (se pronuncia "Substract") es el alias de Aaron Jerome, músico y productor londinense que luego de editar varios singles y remixar a grupos como Radiohead grabó su primer lp homónimo en 2011.
Su música es un intrigante mix de electrónica hogareña, sonidos espaciales y viaje incierto que bien puede servir para despertar orejas enmohecidas.
Chequear el excelente video de "Look at stars".
Ry Cooder, Pull up some dust and sit down (Nonesuch)
Siempre es bueno que alguien siga haciendo canciones. Y si son de las buenas, mejor.
Es cierto, por momentos el tufillo a Word Music de los discos de Ry Cooder despierta sospechas. Pero aún así se las arreglan para atrapar, como el excelente "Chávez ravine" (05).
"Pull up..." vuelve sobre el gran género de la Americana, absorbiendo estilos y destilando auténticas "protest songs" -tan de moda en un mundo en crisis- a diestra y siniestra. Sólo por la belleza contemplativa de "Dirty chateau" o los aires mexicanos de "Dreamer" vale la pena el viaje.
Cut Copy, Zonoscope (Modular)
Cada disco mejor, los Cut Copy. En "Zonoscope" se olvidaron de esas interferencias que arruinaban un poco su lp anterior ("In ghost colours", 08) y fueron de lleno en busca de un espíritu Synth Pop que los hizo redondear grandes temas.
De hecho, "Take me over" quedará como uno de los singles bailables del año. Bien por los australianos, una banda a mitad de camino entre el Dance mainstream y la electrónica que podés escuchar en tu casa. Como bien escribió el amigo Mocker acá, un disco obligado para el sábado a la noche.
David Lynch, Crazy clown time (Play it again Sam)No somos demasiado objetivos con el tío Lynch, ni aún cuando se le ocurra -como en este caso- dar rienda suelta a su creatividad grabando un disco.
"Crazy clown time" no es su primera aventura musical, pero eso importa poco. El disco (basado en "improvisaciones hogareñas", según el propio director) está bueno, tiene su cuelgue y es ideal para dejarlo correr una de estas noches de verano (mejor todavía si a lo lejos se ven las luces rojas traseras de algún auto alejándose por la ruta).
Los que adoran los climas siniestros y noctámbulos de sus pelis (inseparables de los soundtracks armados por su coequiper de toda la vida, Angelo Badalamenti) estarán de parabienes. En "Pink´s dream" canta Karen O, de los Yeah Yeah Yeahs.
Nick Lowe, The old magic (Yep Roc Records)
Un poco de vieja escuela en medio de tanta modernidad. En este árido 2011 fue una buena noticia que el viejo y bueno de Nick Lowe se sentara a dar cátedra de lo que mejor supo hacer desde siempre: canciones pop.
En "The old magic" hay un poco de todo: pop 60´s, baladas, aires jazzy de ambiente Lounge, blues. pero sobre todo, canciones. Ese Maná que cada vez cae en menores cantidades del cielo pop. Larga vida a Nick.
Cults, Cults (In the name of Columbia)La pos-pos modernidad es así: tantas citas de citas, tanta información resignificada y vuelta a poner en otro contexto.
Los newyorkinos Cults (un dúo formado por Brian Oblivion y Madeline Follinmeten) meten en su licuadora elementos de Indie Pop y pop sixties (por momentos suenan como los Raveonettes, por otros recuperan el pop de cámara de los Russian Futurists) algo de Hip Hop y del post-todo deconstructivista de los Animal Collective y derivados.
Luego de darse a conocer con el ep "Cults 7"" en 2011 editaron su primer lp. "Never heals" y "Go outside" son clásicos instantáneos de ese playlist que nos fascinará durante un mágico y fugaz instante.
P.J. Harvey, Let England shake (Island)
Mi amigo Sergito Langalay me obligó indirectamente a volver a prestarle atención a P.J. Una artista que aún con sus vaivenes sigue en la búsqueda de sus posibilidades como artista y como performer.
Mucho se ha escrito sobre la inspiración de este "Let England shake" y para eso están las reviews especializadas. Aquí sólo vamos a decir que este décimo disco de la británica tiene climas, canciones y espacios donde la música simplemente ocurre y nos deja maravillados. Junto, claro, con esa Voz.