Ya en el fallido "Room on fire" (2003) los Strokes daban señales de estar asfixiándose con tanta presión alrededor por eso de ser la Gran Banda Nueva Que Venía a Salvar el Planeta. Luego, un tercer disco apenas aceptable ("First impressions of earth") y el parate obligado para atender proyectos solistas y obligaciones familiares. Y de paso, descomprimir la banda.
De vuelta en la ruta, los chicos cool de New York se salieron con un auténtico disco de laboratorio (hasta tal vez un tanto claustrofóbico por momentos) con foco en los sintetizados 80. Es cierto, "Angles" puede pecar de cierta falta de peso (le faltan más temas buenos) pero tiene algo en ese audio y en esa construcción sintética que lo vuelven fresco y entretenido.
Y en algún punto, suena como una patada al tablero. Un "hagamos lo que querramos mientras esto dure".
Los momentos de máxima experimentación (a diferencia de los discos anteriores la autoría musical se anotó para el grupo a pleno en lugar de Julian Casablancas) se esconden en mitad del set, a la altura de la espacial "Games" o la dadaísta repetición de "Call me back".
Luego, salen a flote los guiños strokeanos ("Under cover of darkness", la redondita "Gratisfaction" y "Taken for a fool"). "Machu Picchu" es un funk mutante y galáctico con una dinámica irresistible y "Life is simple in the moonlight" sorprende por su belleza lunática y noctámbula.
The StrokesJulian Casablancas, Albert Hammond, Jr, Nick Valensi, Nikolai Fraiture, Fabrizzio Moretti.