Entre 1978 y 1979 y con un puñado de discos editados sin respiro, Rick Ocasek y The Cars se pusieron al mando de la salida más netamente "pop" al Punk. Ayudaron a delinear -como nadie- la quintaesencia de lo que el mundo conocería como New Wave.
Mal no les fue: ya desde el comienzo, las ventas de discos estuvieron de su lado. Luego de un debut fresco y desprejuiciado ("The Cars", 1978) este quinteto de Boston encontró la fórmula para pulir y "emprolijar" su sonido aún más y colarlo en las FM de todo el planeta.
Grabado en Los Angeles y producido por Roy Thomas Baker, "Candy-O" es, además de uno de sus álbumes clásicos, una lección concisa de maestría pop en apenas 36 minutos. El fuego se abre con el primer single que cortó el disco, "Let´s go". Todo es simple en la pluma de Ocasek: los juegos de teclados, guitarras y coros lo transforman en un tema irresistible. "It's All I Can Do" (el segundo single de "Candy-O") tiene algo de Roxy Music al comienzo, pero se abre en un estribillo que de tan simple termina siendo conmovedor (atención a esas guitarras voladoras en plan "Robert Fripp pop" a cargo del tapado Elliot Easton).
Pero hay más para deleitarnos con este pop sin complejos de los Cars. Entre la robótica "Shoo Be Doo" y "Nightspots" el grupo bordea lo siniestro y filoso ¡y hasta se animan a rockear entre soniditos interespaciales! Definitivamente, la segunda mitad del álbum hace menos concesiones: en "Got a Lot on My Head" suenan como primos hermanos de los Stranglers, potentes sin abandonar sutilidad, antes del final con su cita-homenaje a Marc Bolan y los T. Rex en "Dangerous Type".
The Cars- discografía cercanaThe Cars (1978)- Candy-O (1979)- Panorama (1980)
BonusLuego de vender millones de discos en todo el mundo y separarse en 1987, The Cars regresaron (ya sin Benjamin Orr, fallecido en 2000) con su burbuja pop atermporal de la mano de "Move like this", en 2011.