Y hablando de discos otoñales, no nos pareció mala idea volver a darle una oída a las canciones de "Kill uncle". Aquel subestimado segundo disco solista de Morrissey, editado en 1991.
Un período de transición para Mozz, en cuanto a búsqueda de sus habituales socios musicales se refiere. Puntualmente, acababa de alejarse de Stephen Street (productor y colega compositivo del debut "Viva Hate") y aún no había encontrado al que con el tiempo se transformaría en un gran partner, el guitarrista Alan Whyte.
Mientras tanto, se asoció con el ex- Fairground Attraction Mark Nevin, que compuso todas las músicas de "Kill Uncle" y se encargó de las guitarras. Andrew Paresi tocó batería y Mark Bedford (ex Madness) se hizo cargo del bajo.
¿Y dónde radica la subestimación que el disco suscitó en su momento? Puede ser por su falta de ambición, o su aparente limbo desinspirado, ambos comparados con la rimbombancia majestuosa de su antecesor. Con posterioridad, "Kill uncle" también saldría perdiendo en las comparaciones con los discos siguientes de Mozz, como el bombástico Glam Rock de "Your arsenal" o la delicadeza de "Vauxhall and I".
Pero el tiempo suele poner las cosas en su lugar, y la elegante atemporalidad de estas canciones merece que volvamos a ellas. El comienzo es con los bríos de "Our Frank", el primer single del álbum. Un pop perfecto con subidas emocionales, pianos y arreglos varios. "King Leer" y "Sing your life" (también editada como simple) sorprenden por su liviandad y su background de Music Hall. Una música ideal para acompañar nuestro 5´O´Clock Tea, preferentemente con scons. "Mute witness"es otro gran momento: un pequeño mundo pop completo con pianos, coros y una trepada emocional controlada, de pura flema británica.
"Found found found" es el único pasaje con alguna intensidad eléctrica, antes de entrar en el tramo más perezoso del álbum (y también, el más auténticamente Morrissey en cuanto a las letras). "Driving your girlfriend home" parece una relectura de aquel "Stretch out and wait" de los Smiths, con una de esas situaciones sentimentales narradas sobre un melancólico vals tempo.
Extendiendo la languidez de esta tarde de otoño, nos dejamos llevar por el ambientalismo de "The harsh truth of the camera eye" (un enigmático título para música igualmente enigmática) antes de ceder a esa Voz y a esa cadencia tan nuestra -después de todos estos años en su compañía- de la mano de "(I´m) The end of the family line".
Para el final, bueno, sólo a Mozz le perdonamos el simpático patetismo con el que nos cuenta que hay un lugar para el y sus amigos en el infierno. Una pequeña y hermosa broma para despedir la tarde, nomás.
Dedicado a Charly.
Morrissey- discografía cercanaViva Hate (1988)- Kill Uncle (1991)- Your arsenal (1992).