Género: música para escuchar en el tren bala
Mientras los U2 se preparaban para armar lo que un año más tarde sería su disco "Pop" (1997) alguien les acercó la idea de componer el soundtrack de "The pillow book", una película de Peter Greenaway.
El proyecto no prosperó, pero su viejo colaborador Brian Eno invitó a los irlandeses a seguir experimentando con el formato soundtracks, en este caso pensando en "films imaginarios".
Para ello Bono, The Edge y compañía (más el agregado de Eno y otros colaboradores externos como Howie B, Craig Armstrong. y Holi) se encerraron a tocar y a dejar correr las cintas, con los clips para esos films aún inexistentes en mente y sin las ataduras de componer hits o temas memorables. Lejos del formato U2 (aunque no tan lejos, las únicas ausentes sin aviso son las guitarras características de The Edge) y a bordo de la nave madre pero con permiso para volar bastante más allá.
Y continuar la estela dejada por el estratosférico "Zooropa".
El resultado- Original soundtracks 1- es tal vez uno de los discos de Ambient -pop "libre de formas" más interesante en muchos años, algo que puede resultar paradójico para muchos al provenir de la misma fuente creativa maintream consagrada a los temas de estadio. Fuera del circuito y los nombres en boga a mediados de los 90 en terrenos del techno ambient.
El viaje comienza con los deshechos industriales de "United colours", para entrar en la calidez dorada de la voz de Bono en "Slug" y "Your blue room", uno de los pocos momentos cercanos al formato "canción". Sin embargo, el set toma vuelo definitivamente con la gradación rítmica de "Always forever now", un gran momento de música plena.
"A different kind of blue" y la melancólica "Beach sequence" (los que vieron el film de Antonioni recordarán la tristeza gris de esa playa en invierno) preparan el terreno para el gran momento de la primera mitad. Solo en su clímax operístico en las nubes (con la presencia de Luciano Pavarotti elevando la canción a otro nivel) entendemos que "Miss Sarajevo" es la pieza central aquí y la verdadera música de aspiración universal.
Pero la segunda mitad nos depara momentos de una gran música también. "Elvis ate America" es la "rareza" del set, con Bono modificando su voz y cantando sobre un ritmo tribal la gran metáfora de Elvis y Norteamérica.
"Ito Okashi" utiliza los materiales ya explorados por Eno en "The shuttov assembly" (aunque elevados por el espectro de la cantante japonesa Holi) y la dupla "One minute warning"/ "Plot 180" es lo que seguramente Bono tuvo en mente cuando declaró que la música contenida en Original soundtracks es para ser escuchada de noche, "a bordo del tren bala a Tokyo".
Aunque para nosotros no sea más que otra inspirada Música para aeropuertos.
Bonus* Sacando tres films reales ("Miss Sarajevo", "Beyond the clouds", de Michelangelo Antonioni y "Ghost in the shell") el resto de las películas que "vemos" en estos soundtracks son ficticias. En el booklet que acompaña el CD leemos los argumentos, directores y países de origen de esos 11 films imaginarios.