La fragmentaria década de los 00´s dejó un puñado de grupos y discos valiosos por sí mismos, independientemente de que nos resulte difícil encasillarlos en estilos o movimientos más abarcativos. O tal vez precisamente por eso tengan su encanto: por flotar aislados, lejos de la clasificación de crítica y de mercado.
Tal es el caso de los canadienses Russian Futurists y su disco "Our thickness", de 2005. Capitaneados por Matthew Adam Hart, este grupo ya había recibido buenas críticas por su melodioso álbum "The method of modern love", en el 2000.
"Our thickness" podría describirse como un conjunto de pequeñas sinfonías pop parecidas sólo a sí mismas. Uno de esos discos que parecen fundar y terminar con una forma musical en sí mismos. ¿Y cómo se construye (o parece construirse) ese lenguaje tan propio y exclusivo de los "Russians"? Intentemos: ritmos firmes aunque suaves, voces suspendidas y un enorme talento para la recordabilidad pop. Esto es: que una canción de este repertorio se te pegue durante todo un día con solo escucharla una vez.
Los bríos de "Paul Simon" con sus trompetas le dan paso a "Sentiments vs. Syllables" y..¿hace cuánto no sentíamos tanta felicidad pop, suspendidos ahí arriba sin nada que preocuparnos? Lo mismo podría decirse de la luminosa "Still life" (tal vez el resumen del "modus operandi" de los Futurists.
En medio del disco llega esa gema que es "Hurtin' 4 Certain" y a esta altura la maravilla es completa (y no sabemos a que atribuirla salvo a los poderes mágicos y curativos de la música). "Why You Gotta Do That Thang?" extiende un poco más este hechizo que no se parece a ninguna otra cosa pop que hayamos escuchado. Y en el tramo final llega la calma de la mano de "Incandescent Hearts".
Según la página oficial, el grupo de Hart gira actualmente por Canadá y España, además de remixar a otros artistas.