Revista Música
Basta apenas dejarlo correr un rato para que el nuevo disco de Daft Punk decepcione. Y bastante. EnUltravivido te contamos por qué. La cosa prometía con el single adelanto, “Get lucky”. Gran video y gran participación de Pharrell Williams y Nile Rodgers para redondear un tema perfecto de Disco- Dance Pop modelo 2013.¡Si hasta nos pusimos a bailar frente a la compu! El tema, además, dejaba ver las intenciones del dúo para el disco nuevo: reinventarse al calor del Funk/ Disco modelo 1978-1980 con menos maquinaria electrónica y más sonido orgánico: baterías tocadas, guitarras, bajos bien Funky. Hasta ahí muy bien. Pero esa idea, expandida con mínimas variantes a un disco de 74 minutos y con temas muy flojos, no aguanta. “Random access memories” surfea sobre un mismo sonido repetido hasta el hartazgo, incluidos esos Vocoders vintage que están por todos lados (después de un rato, cualquier chiste, aunque sea bueno, pierde efecto). El disco arranca bárbaro con “Give life back to music”, bajo las mismas coordenadas que “Get lucky”: un funk espacial con Vocoders, guitarritas à la Chic, bajos y baterías buenísimas. El tema está muy bien, pero empieza a sufrir de uno de los grandes problemas de “Random….”: la edición. Al 90% del disco le hace falta recorte; los temas se extienden innecesariamente, la mayoría se desinfla.Para muestra, ahí están esos 9 interminables minutos del segundo track, “The game of love”: una balada nocturna con ambiente de Boîte espacial que no va a ningún lado y te saca de todo ritmo. Sin embargo, el gran desperdicio del disco es la participación de Giorgio Moroder en ese otro bodrio que es “Giorgio by Moroder”: te obliga a sacar el disco y salir corriendo a buscar los viejos lps del gran bigotón del Italo- Disco, que son mil veces más entretenidos. En fin, podríamos seguir picando tema por tema (el disco es muy largo, más de una hora y 13 canciones) pero la crítica es más o menos la misma. Los Daft Punk quisieron cambiar y desmarcarse de sus imitadores y de su propia fórmula, y eso en algún punto es valioso. Pero lo que le salió es bien aburrido. ¿Qué es ese pelotazo en piano (“Within”)? ¿Y ese pastiche Disco-Progresivo que es “Touch”?A la altura de “Beyond” ya entendemos que la cosa no va a levantar. Y que el disco es, lisa y llanamente, malo. Desinspirado, aburrido y pretencioso. Otra vez será.