No hacía falta que muriera Don Van Liet para postear algo sobre Captain Beefheart, pero acá estamos. Reescuchando lo que en nuestro caso fue el primer disco que conocimos de él: "Safe as milk", su diso debut de 1967.
Visto a la distancia, los primeros palotes de la locura que desbordaría en los años siguientes (faltaban apenas dos años para "Trout mask replica"). Aunque ese virus sucio y corrosivo propio de la música de Beefheart ya está sembrado (tímidamente y todavia con otro "sistema instrumental") aquí.
Algunos datos. Luego de algunos años bajo la tutoría de A&M (donde llegaron a grabar un par de singles) los Beefheart ficharon para el sello Buddah Records, con el que registraron su primer larga duración. Para algunos clarividentes, "la respuesta ácida del desierto de Mojave a los Rolling Stones". Para otros entendidos (de aquel entonces) un disco de culto verdaderamente alternativo al "Amor y Paz" hippie.
Rearmada la Magic Band (con un jovencísimo Ry Cooder de veinte años tocando guitarras y arreglando algunos temas) "Safe as milk" sigue sonando fresco por su mezcla de candidez y perversión. Por su apropiación bastarda de los blues del Delta, el soul y otros géneros de raíz, todo salpicado (o mejor dicho "enchastrado") por la lírica ácido- surrealista de Don, que ya empezaba a hacer de las suyas.
"Zig zag wanderer", por caso, es lo que hubieran grabado los Jefferson Airplane en un mal trip de LSD, o sin tanto olfato pop. Y "I´m glad" es un insólito coqueteo soul, deliciosamente fuera de lugar en el set. El blues sucio y chirriante de "Dropout boogie" (¡con sus onomatopéyicos ladridos en forma de canto!) "Plastic factory" o "Electricity" (años más tarde versionada por los Sonic Youth) empiezan a desenfocar la cosa y a ponerla verdaderamente interesante.
Sin embargo, este primer álbum ofrece todavía algunos consuelos para los oídos sensibles y aprehensivos y hasta es posible encontrar reparo en algunas "canciones" de relativa dulce factura como "Call on me"o "Yellow brick road". De una belleza que rara vez volveríamos a encontrar en la música de Beefheart (salvo sepultada bajo toneladas de olores, chirridos y perversión sonora).
Climáticas, pastorales y a la vez de ultratumba, "Abba Zabba" y "Where there´s woman" están entre lo mejor de aquel mágico debut.
To Don Van Liet (1941-2010).