Si en "Electric" (1987) la influencia principal de los The Cult fueron AC/DC y Judas Priest, en Sonic Temple la proa viró hacia Estados Unidos, con Lynyrd Skynyrd y la gran canción americana como Santo Grial.
Polvo y metal
Y el desierto y el polvo sirven como telón de fondo a este templo metálico (si nos referimos a la aleación ferrosa de su audio) y místico que el grupo erigió en 1989 con "Ceremony" (91) como continuidad conceptual. No por nada palabras como Soul, Fire y Earth -junto con cruces y referencias religiosas varias- pasarían a ser claves en el imaginario letrístico el grupo.
Punto de quiebre al interior de la banda, también, el disco sería el último con Jamie Stewart como bajista e indicaría el desmembramiento de núcleo original. En lo sucesivo la dupla de Ian Astbury y Billy Duffy tuvo que recurrir a los servicios de músicos de sesión para ocupar los lugares vacantes.
We love you America
Producido por Bob Rock (Aerosmith, David Lee Roth, Bon Jovi y Skid Row, entre otros) no casualmente Sonic Temple se convirtió en el mayor éxito de los Cult en norteamérica, a caballito de los singles "Fire woman", "Edie (ciao baby)" y "Sweet soul sister". Rock para estadios y estribillos coreables. Sin embargo, lo más interesante sucede en los momentos no tan explícitamente explosivos. Esos pasajes donde el dúo se acuerda de su pasado psicodélico y logra trances originales en su cruza con América.
"Sun king", "Sweet soul sister" y "Fire woman" -por caso- son buenos temas, pero explotan de manera algo vulgar (para una banda que nunca lo fue) en estribillos y giros que se acercan peligrosamente a los peores clichés del Hair Metal de los 80´s y aledaños.
El disco empieza a soltarse de verdad con "American horse", un poderoso mid tempo de derivación psicodélica, y "Edie" es un alto momento de canción orquestal, dedicado a la hermosa Edie Sedwick, actriz del séquito de Andy Warhol fallecida en 1971.
Conceptualmente lo mejor está en la segunda mitad, donde ocurre aquello que señalábamos: la banda exuda rock and roll esquivando lugares comunes.
"Soul asylum" (tal vez el verdadero corazón del set, en busca del eslabón místico perdido con el "Kashmir" de Zeppelin) son 7 minutos y medio de arrastre y tortuosidad pesada trabajada hasta el último detalle. "New York City" (más deslumbramientos con la Gran América) patea traseros sin concesiones con un tapado Iggy Pop en coros y la banda se suelta a pleno en "Automatic blues" antes de encarar el final con "Soldier blue" y "Wake up time for freedom".
La historia del rock conoce varios capítulos de bandas británicas deslumbradas con América. La suerte de esas aventuras ha sido dispar, pero en "Sonic Temple" los The Cult salieron relativamente bien parados.
Bonus * La edición en CD de "Sonic Temple" agrega el bonus track "Medicine man".
* Mickey Curry fue el baterista elegido para grabar en el álbum, reemplazado luego en las giras por el ex Guns and Roses Matt Sorum.