Revista Música
Hace un par de semanas trepamos al clásico "Maggot brain".
Y hoy es el turno de saltearnos tres casilleros a 1974 para paladear otro disco tremendo y deforme (¿pero acaso no eran todos objetos culturales/ musicales deformes, o mejor dicho con su propia forma fuera de todo Canon, los primeros discos de Funkadelic?).
Discos que construían un Universo propio. Dicho así parece un lugar común, pero ¡vamos! Esto sigue sus propias reglas y va hasta el final.
Standing on the Verge of Getting It On. Año 1974 (cuando yo nacía). Otra locura sin par. Otro objeto- volador- no- identificado. A diferencia de "Maggot..." acá el cuelgue climático (vía la ambientación guitarrística de Eddie Hazel) está al final del set, con esa larga suite de 12 minutos ("Good Thoughts, Bad Thoughts") que cierra el álbum. Antes, otro arsenal de funk/ rock poderoso en grooves de diversa densidad.
"Red hot momma", por caso, es una reversión de un tema aparecido en otros tracklists de Parliament/ Funka. Base irresistible, solo de Hazel a los Hendrix. Una patada directa al cerebro: gol.
Le sigue un número de fuerza bruta, "Alice in my fantasies". ¡Esto es rock duro hermanos! Una lástima que la jam haya sido editada a estos escasos 2 minutos y medio (los especialistas aseguran que una versión más larga puede escucharse en el bootleg "Live: Meadowbrook, Rochester, Michigan – 12 September 1971". Habrá que oír. También los funkadelicos aseguran que éste es EL disco para escuchar a Eddie Hazel. Su disco más inspirado en las seis cuerdas (además de haber co-compuesto todo el material junto a George Clinton).
Pero sigamos. "I´ll stay" trae un poco de franela y lush en un groove de medio tiempo extendido, derivado, que empieza a balancear muy bien el disco, el cual encuentra una gema inesperada en la jazzeada "Jimmy's Got a Little Bit of Bitch in Him", dedicada a un amigo gay de Clinton. Una genialidad única y parecida a nada.
El rascacielos del groove, sin embargo, lo trae "Standing on the Verge of Getting It On". Por Dios. ¿Se puede groovear mejor , más alto y más allá que esto? Difícil.
Pero con George Clinton y su animalada nunca se sabe.
Y hoy es el turno de saltearnos tres casilleros a 1974 para paladear otro disco tremendo y deforme (¿pero acaso no eran todos objetos culturales/ musicales deformes, o mejor dicho con su propia forma fuera de todo Canon, los primeros discos de Funkadelic?).
Discos que construían un Universo propio. Dicho así parece un lugar común, pero ¡vamos! Esto sigue sus propias reglas y va hasta el final.
Standing on the Verge of Getting It On. Año 1974 (cuando yo nacía). Otra locura sin par. Otro objeto- volador- no- identificado. A diferencia de "Maggot..." acá el cuelgue climático (vía la ambientación guitarrística de Eddie Hazel) está al final del set, con esa larga suite de 12 minutos ("Good Thoughts, Bad Thoughts") que cierra el álbum. Antes, otro arsenal de funk/ rock poderoso en grooves de diversa densidad.
"Red hot momma", por caso, es una reversión de un tema aparecido en otros tracklists de Parliament/ Funka. Base irresistible, solo de Hazel a los Hendrix. Una patada directa al cerebro: gol.
Le sigue un número de fuerza bruta, "Alice in my fantasies". ¡Esto es rock duro hermanos! Una lástima que la jam haya sido editada a estos escasos 2 minutos y medio (los especialistas aseguran que una versión más larga puede escucharse en el bootleg "Live: Meadowbrook, Rochester, Michigan – 12 September 1971". Habrá que oír. También los funkadelicos aseguran que éste es EL disco para escuchar a Eddie Hazel. Su disco más inspirado en las seis cuerdas (además de haber co-compuesto todo el material junto a George Clinton).
Pero sigamos. "I´ll stay" trae un poco de franela y lush en un groove de medio tiempo extendido, derivado, que empieza a balancear muy bien el disco, el cual encuentra una gema inesperada en la jazzeada "Jimmy's Got a Little Bit of Bitch in Him", dedicada a un amigo gay de Clinton. Una genialidad única y parecida a nada.
El rascacielos del groove, sin embargo, lo trae "Standing on the Verge of Getting It On". Por Dios. ¿Se puede groovear mejor , más alto y más allá que esto? Difícil.
Pero con George Clinton y su animalada nunca se sabe.