En los 90 fue desvaneciéndose poco a poco el poderío de los Jesus and Mary Chain. Aquella gran banda de los hermanos Reid con melodías inoxidables (en plan Beach Boys/ Ramones), estética imperturbablemente Velvet y la pared de guitarras y ruido blanco como sistema.
Un grupo- todavía hoy- no valorado en su justa medida.
Los grandes discos de los 80´s ("Psychocandy", "Darklands", "Automatic") ya habían quedado atrás, de hecho, cuando en 1994 los Jesus decidieron apagar el Distortion y dejar que las canciones de siempre mostraran sus huesos.
Luego de un 1992 de gira, el dúo (ahora apoyado por Monti en batería y Ben Lurie en bajo) pasó gran parte de 1993 grabando lo que sería "Stoned and dethroned": una colección de canciones con Estados Unidos como inspiración y la ruta como escenario (no casualmente el álbum fue editado por American Recordings, el sello propiedad de Rick Rubin que ayudó al resurgimiento de Johnny Cash en los 90).
Siempre agridulces (el sello de fábrica de los Reid) las 17 canciones de "Stoned..." suben y bajan apenas en intensidad (con alguna que otra descarga eléctrica para reforzar ciertos pasajes) pero siempre respetando el tono acústico elegido para el set.
Un sonido tibio, ideal para que crezcan estos temas de factura cristalina.
¿Momentos favoritos? Todo el comienzo es muy bueno, con "Dirty water", "Bullet lovers" y la perlita del disco: esa canción de amor y súplica que es "Sometimes always", a dúo con Hope Sandoval, de Mazzy Star y dialogando en dulzura y perfección pop con "April skies", de "Darklands" (1987).
Pero el talento melódico de los Reid no se agota así nomás y tenemos otros buenos momentos con "Between us", la cuasi Gospel "God help me" (esta vez junto a Shane MacGowan, de The Pogues) la bella "Everybody" y el corazón pop de "Girlfriend" y "She".
Luego de un álbum de lados B ("Hate Rock and Roll") los Jesus and Mary Chain editaron su álbum final, "Munki", en 1998. Con los años volvieron a girar, pero sin editar material nuevo
Jim Reid - vocals , guitar, bass William Reid - vocals, guitar
Ben Lurie - guitar, harmonica, organ, bass
Steve Monti - drums, percussion
(Dedicado a Petruzza, el sabe por qué).