Revista Opinión

DISCRIMIMADOS TRAS EL MOSTRADOR. Hoy, hace 20 años. 4 de julio de 2002

Publicado el 04 julio 2022 por Cronicasbarbaras

Un responsable de la cadena de los lujosos supermercados “Sánchez Romero”, instalados en los barrios más ricos de Madrid, anotaba comentarios racistas sobre quienes solicitaban empleo; luego, abandonó las notas en unas bolsas de basura y allí las encontró una periodista.

“Extranjero, gordo, morenete, parece Pancho Villa, pero hambriento”. “Extranjero: da miedo, parece un indio”. “Gitana y fea”. “Gordita, con granos, tiene barbita en bigote, perilla y mentón”. “No, por mayor”. “Macarra: chupa de cuero”.

Visiones fugaces, segregacionistas y displicentes que no analizaban la valía de la persona para el trabajo, su honradez o creatividad: quizás la gordita con barbita, o la gitana fea habrían sido excelente trabajadoras, pero no tuvieron oportunidad de demostrarlo, aunque seguramente también serían rechazadas por la rica clientela de esos establecimientos.

Algunos medios de comunicación le exigieron a sus propietarios, buenos proveedores de publicidad, que despidieran al autor de los comentarios; más que por sus notas, por la torpeza de no haberlas destruido.

Está comprobado que la mayoría de las empresas no seleccionan personal con técnicas científicas o profesionales, sino con prejuicios sociales clasistas en la que vivimos, y que discrimina siguiendo viejas consejas usadas ya en la América colonial, como “el mejor trabajito, al blanquito” y “al oscuro, más duro”.

Deberíamos plantarnos y luchar contra esas obsesiones discriminatorias con las que,  aplicadas frente al espejo, no nos daríamos trabajo ni a nosotros mismos.

Claro que quizás no entraría un cliente allá donde estemos, que es lo que debió pensar el responsable de los supermercados.


Volver a la Portada de Logo Paperblog